• ¿Qué estas haciendome Granger? •

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La primera clase del día iniciaba con Adivinación. «estúpida asignatura» bufó Hermione.

Caminaba con dirección al salón de clases, cuando se encontró en el camino con Harry, quien también asistiría a la misma clase.

—¡Hermione! ¡Espera! —gritaba Harry tratando de alcanzarle el paso.

—¡Harry!—Hermione se giró al oír su nombre y percatarse de que era Harry.

—¿También vas a adivinación?

—sí—asintió Hermione de mala gana.

—Por cierto Hermione, el hechizo de clase pasada fue genial. ¿Qué visión tuviste del futuro ?—preguntó Harry.

Hermione se quedo parada unos cuantos segundos. «Hasta cuando podré sacarme ese dulce y fresco sabor de mis labios, joder». Exclamo Hermione, mordiéndose el labio. Recordando aquel encuentro y nuevamente esas imágenes que aparecieron ahí.

—Nada...es decir no recuerdo—respondió Hermione.

—Bien. Entonces te veo en la comida, tengo que ir con Ron.

—Adiós Harry.

Dicho esto Hermione entro al salón para integrarse con su equipo Neville y Dean.

—Hola chicos—saludo Hermione.

—Hola Hermione—respondieron Dean y Neville.

La profesora comenzaba su clase, con un nuevo tema para ellos, la lectura de la mano.

—Muy bien. Puesto a que la clase anterior la señorita Granger y el señor Malfoy se destacaron en el hechizo, serán los primeros en empezar la clase y el nuevo tema "Lectura de la mano" o también llamada "Quiromancia".

Hermione se levantó y pasó al frente, acompañada de Malfoy.

—Draco—dijo la profesora—tomaras la mano izquierda de Hermione y deberás observar las líneas universales que son cuatro: el amor, la suerte, la vida y la muerte. Según las que aparezcan son lo que demuestra su futuro. finalizó la profesora—vamos hágalo. ¡Que espera!

Draco tomó con lentitud la mano de Hermione. Hermione comenzó a estremecerse, la mano de Draco era fría y áspera. En cambio la de Hermione era cálida y suave. Draco comenzó a acariciar la mano de Hermione observando cada línea trazada en su mano. Observo que había una inclinada, curiosamente esa era la de la vida. Pero la que cruzaba a un extremo era la del amor. Y había una última al final de su mano, que representaba la muerte.
Draco soltó con rapidez su mano, observando con curiosidad a Hermione. Clavándole sus ojos platinados en los avellana de ella.

—Y bien señor Malfoy ¿Qué fue lo que vio?—preguntó la profesora.

Draco miro a Hermione con intimidación, haciendo que el resto de la clase les mirara confundidos.

—¡Esto es una tontería!—replicó Draco.

La profesora frunció el ceño y se dirigió a Hermione.

—Señorita Granger, es su turno—ordenó la profesora.

Hermione intentó tomar el brazo de Draco, pero este se negó con un gesto de desagrado.

• SAY SOMETHING BEFORE I GO • DRAMIONE | EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora