Capítulo 85:
─¡Que no quiero! ─gruño
─¿Por qué no? ─susurra Harry en mi oído. Tiene su mano en mi enorme vientre y planta delicados besos en mi cuello.
─Porque no, ¡y ya! ─resoplo.
─No seas tan maldita, dale el puto beso ─dice mi madre desesperada.
─____TN, déjalos ─mi padre acaricia las mejillas de mi mamá. Ella está sentada sobre sus piernas.
─¿Por qué tú no me cargas como mi papá? ─le reclamo a Harry.
─No es por nada, mi amor, pero estás un poco pesadita ─bromea.
─¡A la mierda!¡Me largo! ─me levanto. Harry me toma de la mano y me hala hacia él, me sienta en sus piernas.
─¿Sabes lo hermosa que te ves cuando estás enojada? ─me besa.
─Pues, ahorita he de estar preciosa ─ruedo mis ojos.
─¿Van a dejar ver la maldita película en paz? ─gruñe mi madre.
─____TN, tranquilízate ─le susurra mi papá.
─Es que te juro que embarazada más quisquillosa que esta no existe, una más y te corro de la casa ─resopla.
─¿Ves lo que haces? Por tu culpa mi mamá me regaña.
─Hola, familia ─llega Edward con Danielle─. Dani y yo iremos a ver una película lejos de ustedes ─pasa su brazo sobre los hombros de Danielle.
─Ahora hasta mi hermano huye de mi por tu culpa ─mascullo entre dientes.
─Ehh, sí. Definitivamente nos vamos ─toma la mano de Danielle y cámina hacia la puerta. Se detiene antes de atravesarla─. Y una cosa más ─se voltea hacia nosotros y me mira─, deberían buscar un médico, creo que algo que comieron les cayó mal ─se burla en carcajadas.
─¡Edward, que grosero! ─lo regaña Danielle─. Si yo estuviera así, no te gustaría que se burlaran de mí.
─El punto es que tú pasarás por un altar antes de que llegues a eso, y al menos esperaremos cinco años ─pasa las manos por la cintura de Dani─. Estas mujeres desesperadas ─susurra y salen.
─Idiota ─murmuro.
─¡Ay! ─grita mi madre.
Los tres la quedamos viendo. Ella tiene los ojos exaltados.
─¿Qué te pasó? ─le pregunta mi padre.
─¡¡Ayy!! ─grita más fuerte.
─¡Por Dios! ¡Mamá, no! ─jadeo.
──Oh, sí. Marco ya viene ─anuncia.
─Ay no, ay no ─mi padre la deja caer sobre el sofá y se levanta con sus piernas temblorosas.
─Tranquilo, Styles, ya viviste esto una vez, no me digas que te pondrás nervioso ahora ─bufo.
─Jane, no entiendes, ella tiene ocho meses, no es momento para que nazca ─su voz tiembla.
─Él es quien decide esto ─señala su barriga─, no tú.
─Hay que llevarla a un hospital ahora ─Harry se levanta y toma las llaves del auto.
─Oh, ni lo sueñes Lí. Mi bebé, mi auto, yo conduzco ─le arrebata las llaves.
Harry toma de los brazos a mi madre y la guía hasta la salida; yo camino detrás de ellos.