Capítulo 4

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Nuevas esperanzas•

  Sentada en una parada de autobús abandonada, miró atrás. Su buen trabajo, su casa, las tardes de compras... Todo ya estaba en el pasado. Le entraron las dudas sobre qué haría, estaba sola, completamente sola en aquel lugar, física y mentalmente hablando. Cerca había una carretera secundaria, en la cual pasaba un coche cada día con suerte.

  Decidió andar por la carretera, a la suerte de donde la llevaría, total, tenía todo el tiempo del mundo y no tenía nada que perder. La llevó durante miles de kilómetros andando tranquilamente con vistas que le otorgaban una paz interior inexplicable. Estaba en medio de la nada. Sólo había la carretera y un gigantesco secarral que lo rodeaba.   Pasó una antigua camioneta roja, y la conductora, que era de la misma edad que Amy la invitó a subir. Amy, aceptó y subió. La conductora se llamaba Emily Brown.
- Me dirijo al puerto de Ciudad Costera, ¿vas a allí también?
- No voy a ningún sitio en concreto, pero me parece bien ese sitio.
Pasaron charlando ambas todo el trayecto, tanto que hasta se hicieron bastantes amigas.
- Amy, ya hemos llegado, espera aquí, voy a enviar por correo un paquete de discos de Jazz & Soul a un amigo mío, ahora vuelvo.
  Cuando volvió, se dirigieron al aeropuerto. Emily invitó a Amy a que viajase con ella a su ciudad, Valery.
En el aeropuerto se podía observar a montones y montones de personas cargadas de maletas para un lado y para otro. Cada uno dejaba atrás Ciudad Costera para ir a otra ciudad.

  Ciudad Costera era la capital de República de Odra. Era muy importante de manera económica, cultural y social a nivel nacional. Era famosa por su antigua actividad costera, de ahí el nombre de la ciudad. Los verdes campos se sustituyeron por los rascacielos en el centro y en las zonas próximas a la playa, y a las afueras las mansiones de las mayores fortunas del país.
  Pero hace unos años, un maremoto destruyó aproximadamente del cuarenta por ciento de la ciudad. Este desastre fue la causa de miles de emigraciones hacia otras ciudades o pueblos del país. Se despoblaba la ciudad a toda velocidad, sin forma alguna de poder parar las emigraciones, porque el miedo que tenían de que la posibilidad de que regresase el desastre natural era evidente en cierto sentido.
  Años después, muchos jóvenes viajaron a Ciudad Costera, haciéndola de moda entre los países vecinos, y con el tiempo pudo volver a repoblarse

AmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora