•Un cambio•
Ese momento era de esos en los que ella se paraba a pensar si la locura que hizo de cambiar de vida por completo, de haber vendido su casa, de haber dimitido de su puesto de trabajo, de "hacer realmente una locura", le compensaba. Ella siempre pensaba que sí, pero con la soledad y la amargura de haber perdido a sus dos compañeros de grupo, y amigos sobre todo, la hacían dudar.
Cogió el vuelo hacia la capital del Principado de Damarna, Stalas. La realeza, aristocracia, gente muy adinerada, etcétera, vivía allí. Amy encontró trabajo de limpiadora en uno de los majestuosos salones del palacio de la música de Stalas. Esos salones eran enormemente grandes, decorados al estilo de los palacios europeos del siglo XVIII. Las paredes estaban con papel pintado, el suelo era una gran alfombra, las imponentes lámparas de cristal...
En la sala había cientos de mesas redondas, cada una para diez comensales, y un escenario al fondo de la semicircular sala.
Una tarde, Amy tenía que limpiar en aquella sala, y mientras iba cantando. El subdirector del palacio de la música de Stalas la estaba oyendo, debido a que iba pasando por el pasillo por el que están las entradas a las salas. Su voz lo cautivó. Esperó a que Amy terminará su jornada laboral para comentarle si le gustaría cantar en una de las actuaciones que había en esa sala esa noche, porque uno de los cantantes estaba indispuesto y no podía asistir.
Amy, aceptó sin pensar, y sin pensar que tenía que cantar clásico y vestir un enorme vestido de estilo de las grandes sopranos, pero cuando se dió cuenta, le dió igual, le gustaba vivir experiencias. Tras ensayar y arreglarse para la actuación, subió al escenario con una elegante soltura, como si lo hubiera hecho otras veces.Los comensales, que solían ser altos cargos del gobierno, de monarquía o alta sociedad nacional e internacional, y todos los que asistieron esa velada, les enamoró la actuación de Amy.
Al día siguiente, por la mañana, el director le quitó el trabajo de limpiadora de la sala, para darle el trabajo de ser la nueva cantante estrella de las veladas más importantes que tuvieran allí, pero Amy debía tener un nombre artístico, para ser más profesional... Y esa tarde, en su apartamento alquilado a las afueras de la carísima Stalas, se le ocurrió el nombre de "Victoria de Stalas".Su fama se propagó como la pólvora, y le surgieron muchos conciertos en los palacios de todo el país. Las cenas después del concierto con la alta sociedad la cansaban, esa vida no era para ella, no le gustaba. Así que un día, público que se retiraba se ese mundo de la música. La gente no lo podía creer, pero al final el tiempo hizo de la noticia el olvido, por suerte para Amy. En el aeropuerto, sentada esperando a ver si se le ocurría a qué destino iba ahora, vió en la cola de espera de una aerolínea a Elisabeth y a Rose. Se sorprendió gratamente de ver que sus amigas estaban bien. Ellas no vieron a Amy.

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Amy
SpiritualCuando ya obtenemos todos los bienes materiales que deseábamos... ¿Ahora qué? "Amy" es la historia de una joven exitosa en el ámbito laboral, pero vacía interiormente. Pasó su vida viviendo los momentos qué sólo la hicieran feliz, fuera de aquel est...