Los ruidos de mi cabeza no me dejan dormir y apenas recuerdo la última vez que desperté, pero es imperturbable el silencio de la soledad con uno mismo, son irrompibles los diques de la sinrazón.
Y yo estoy solo conmigo pero sola contra mí.

Los ruidos de mi cabeza no me dejan dormir y apenas recuerdo la última vez que desperté, pero es imperturbable el silencio de la soledad con uno mismo, son irrompibles los diques de la sinrazón.
Y yo estoy solo conmigo pero sola contra mí.