Capítulo 6

33 15 1
                                    

Al final F se acabó separando de A. No fueron ni las conversaciones monótonas, ni la timidez ni el mal genio. No fueron rivalidades de estudios, ni peleas por opiniones distintas. F decidió que un estúpido cambio de trabajo de su padre a otra ciudad bastaba para ello. De todas las cosas que podrían haber sido, aquella era la menos pensada.

A votaba por una amistad a distancia, pero perdió la votación. El voto de F valía por doble y F no quiso que fuera unánime, así que fue en contra. 

El día en que se iba a ir, solo A salió de clase a la despedida. El curso casi se había terminado ya, pero F no había conectado con nadie más. Tan solo había dedicado esfuerzo a su amistad con A. Por eso, A confiaba en F como no había confiado nunca en una persona.

Su relación era muy diferente a la de A con HA y H se llevaban bien pero solo compartían lo bueno. Estaban siempre riendo. Sin embargo, entre A y F habían circulado miedos, lloros, preocupaciones y tristeza que acompañados con comprensión y amabilidad, habían obrado la magia.

Debido a eso, cuando F cogió su mochila para irse A mantuvo la cabeza gacha para que no viera sus ojos llorosos. F se acercó e hizo algo que nunca había hecho. 

Le dio un abrazo. 

A se sorprendió. Desde el primer día F le dijo que no era entusiasta del contacto físico. Supuso que las emociones le habrían desbordado también.

—No te olvides de mí, nos volveremos a ver. Lo prometo— decía F mientras le daba palmaditas en la espalda.

Estaba claro que no le iba a olvidar. Pero no era por el motivo que A creía.

F se separó de A. Luego caminó hasta la puerta. Se fue sin mirar atrás, como si no tuviera nada más que hacer allí. Aunque F solo tenía en mente su cuenta pendiente con H.

El tiempo seguía pasando y A ya estaba en el último año de bachillerato. Pensaba hacer un doble grado en Física y Matemáticas, hecho con el que estaba muy feliz. 

La AP seguía a toda vela, con la parte de batalla aún liderada por H.

Cada vez A iba a misiones más complicadas, con el apoyo de su pandilla. Dentro de su equipo habían otras 5 personas: RXKC y E.

R era quien estaba a cargo de todo. Fue a quién primero conoció en los entrenamientos. Sabía mostrar su poderosa voz cuando era necesario, pero entre ejercicio y ejercicio daba charlas motivadoras. En los entrenamientos practicaban para: luchar dado el peor de los casos, consolar, seguir a víctimas, quitar poderes mal utilizados... 

Nunca olvidaría lo que pasó en una de esas veces. Se encontraba colgando en un muro de obstáculos con sudor perlando su frente. Muchas veces tenían que practicar la forma de llegar a edificios desde fuera. Como era escalando a gran altura, a A no le hacía mucha gracia.

Estaba viendo el suelo bailando bajo sus pies como burlándose, cuando decidió rendirse y dejarse caer contra la red de seguridad. Cuando volvió a suelo firme, aún con la respiración agitada, R le miraba fijamente.

Letras con sentimientos[#PGP2018] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora