El Chico y la Bestia

Capitulo Extra 1/¿?

Ya había pasado un mes desde aquella conversación de la cual Kirishima se arrepentía tanto.
No habían vuelto a hablarse además de un "hola" o "adiós" y eso ya era mucho que decir; aveces tan solo eran simples gestos con las manos sin siquiera mirarse por unos segundos.
¿Como es que había permitido que ocurriera algo así? Estaba destrozado pero tenía bastante claro que toda la culpa de esto no era de nadie más que de él mismo.

— Bro ¿qué te ocurre? —le pregunta Denki mientras dejaba aquella historieta a un lado, se acomodaba en el suelo y miraba hacia atrás al chico recostado sobre su cama.

Era un día viernes después de la escuela; Kaminari había invitado a Kirishima a pasar él fin de semana en su casa. Estaba preocupado por su amigo; estaba actuando demasiado extraño y temía que todo eso fuera por culpa de Bakugou igual que en la mayoría de las ocasiones.
No tenía ningún problema de que su amigo tuviera aquellos sentimientos por el antes mencionado; la cosa es que el rubio no era alguien muy fácil de tratar además de que era algo "inestable" o al menos, eso pensaba el muchacho eléctrico.

— nada ¿porque lo dices? —ríe nervioso mientras baja su antebrazo del rostro.

— últimamente has estado con muy pocos ánimos... —suelta un leve bufido— ¿Bakugou otra vez? ¿Que t-

— ahora fui yo el que arruino todo. —le interrumpe el pelirrojo— en simples palabras, para resumir todo, lo rechacé y como resultado lo perdí por completo.

—¿¡eh!? ¿¡Como y cuando pasó eso!? —da un pequeño salto volteándose para mirar aún mejor a su compañero— pero...ahora que lo dices, no los e visto juntos como solían hacerlo antes.

— a pasado más menos un mes ya desde aquella conversación.

— viejo, sabes que te quiero y todo pero realmente eres un idiota. Que no hiciste para conseguir que se enamorara de ti y cuando ya lo tenías ¿lo rechazas?

— gracias, tus ánimos que ayudan bastante. —dice con un tono sarcástico— no sé que me pasó. Le dije que todo esto no estaba nada bien después de todo lo que hice y bueno, yo...

— esa chica con la que aún sales...no tiene nada que ver ¿cierto?

— ¿Jun? No, para nada. —se siente en el borde de la cama junto a su amigo que aún seguía sentado en el suelo con las piernas cruzadas— unos días después, le pedí que nos viéramos en el parque para poder hablar y ahí fue donde le explique lo de Bakugou.

— y ¿cómo reaccionó al saber que te gustan los hombres?

— ay, vamos! Me gustaban las chicas...es solo que con Bakugou es diferente. No sé cómo explicarlo porque no entiendo muy bien... —desvía momentáneamente la mirada agitando la cabeza levemente y volviendo al tema anterior— no le molestó el hecho de que estuviera interesado en un hombre, si no el que me fijara en alguien como él. Al final, seguimos siendo amigos pero ahora no salimos tanto como antes.

— ¿has intentado al menos hablar con él? —pregunta cambiando tema y colocando una expresión seria.

Para Kirishima era extraño ver tan serio a aquel chico pero le gustaba porque, a pesar de que a tenido que aguantarle todo y escucharlo cada vez que trae con él un nuevo lío, sigue preocupado y hace cualquier cosa para ayudarle aunque habían ocasiones en las cuales sus ideas no servían de mucho, la intención era lo que contaba en esos momentos.

— no, no creo que sea el momento aún. Tal vez deba espe-

— ¿¡que estás diciendo!? —suelta un gran suspiro— ¿realmente te importa?

— ¿a que te refieres? ¡Por supuesto que sí, es por esa razón que no quiero arriesgarme y arruinarlo de nuevo!

— pero si esperas más, puede que lo pierdas definitivamente y ya no haya manera de volver atrás.

— es que...

— ¡bro, deja ya las inseguridades de lado! —se coloca de pie frente al pelirrojo tomándolo por los hombros sin quitarle la vista de encima— no soporto verte desanimado y si no resuelves esto, tendría que verte todos los días con esa sonrisa forzada y falsa que usas para ocultar tus cosas. —hace una leve pausa y luego continúa pero esta vez con un tono más suave— te creo que estuvieras así si ya no tuviera solución pero, aún tienes oportunidad de remediar tú estupidez así que no la desperdicies ¿me escuchaste?

Eijirou no sabía cómo reaccionar ante aquellas palabras; se había quedado completamente sin habla.

— primera vez que te escucho hablar así. No pensé que fueras capas de decir cosas de ese tipo —dice al fin con una leve risilla en sus labios.

— ¡te estaba hablando enserio! Y ¿¡te burlas de mí!? —le da un golpe en el hombro y luego toma asiento junto a él— solo habla con él y resuelve esta cosa de una vez por todas que no quiero tener que escucharte lloriquear más.

Kirishima esboza una gran sonrisa mientras colocaba un brazo sobre los hombros contrarío estrujándolo un poco contra si.

— ¡gracias, viejo! Por todo. —suelta una risa cambiando su mirada a una expresión retadora— dejando el tema de lado ¿te parece si jugamos algún videojuego? Para patearte el trasero como siempre.

Denki estaba feliz. Al fin podía ver aquella radiante sonrisa que hacia su amigo y está vez era verdadera; con uno que otro rastro de pena pero, aún así, esta era diferentes a las de semanas anteriores.

— ¿pero que dices? E estado practicando así que el que pateará culos seré yo. —se coloca de pie caminando hacia la puerta para salir de su habitación y dirigirse a la sala mientras le hacía señas al pelirrojo— ¡apresúrate o yo seré el jugador uno!

— ¿¡eh!? —se coloca rápidamente de pie saliendo de la habitación gritándole al del mechón negro— ¡eso lo sabremos cómo siempre. Piedra, papel o tijera así que no te creas, rayito!

La habitación había quedado completamente vacía. La ventana estaba abierta dejando entrar uno que otro rayo de sol y la suave brisa que movía las cortinas de un lado a otro creando un escenario agradable y tranquilo.

¿Que es lo que haría Kirishima ahora? Su inseguridad y malos pensamientos respecto al tema le invadían la cabeza pero también la idea de su amigo resonaba y se repetía varias veces.
Ahora solo era cuestión de esperar lo que haría el de dientes afilados y puntiagudos.