Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Capitulo 1

Naga Vanshi Cap. 1 – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales (incluyendo India) son propiedad de Hidekaz Himaruya, como no encontré datos de India tuve que inventarle el nombre, si alguien lo conoce estaría muy agradecida; La lectora le pertenecerá a Arthur... tal vez... si no se la comen antes
(¡Ok, para con los chistes crueles!)

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Con los ojos que nos han concedido al momento de nacer, es imposible que podamos ver al cien lo que nos rodea; todo lo que ignoramos decimos que no existe, pero sólo porque no seamos capaces de verlo no quiere decir que no tenga un lugar también en el planeta, aunque tampoco nada queda exento de la imaginación humana: la ficción puede ser capaz de romper las barreras de la realidad y es ahí donde comienza mi historia.

Podría decir que era una chica normal antes de que mi rutina diaria diera un vuelco de 360º, aunque si hablamos más claros de mis padres y mi estilo de vida podría decirles que ser hija de importantes empresarios y vivir en una mansión en medio de la selva de la India era pan de cada día... ¿saben? Era asfixiante vivir encerrada entre tantos lujos si no era posible compartirlos con la gente que más lo necesitaba. No podía salir de casa, pero tampoco podía quedarme en mi cuarto ya que todo el día tenía mis lecciones; había tantas reglas que podrían escribir una constitución completa sólo para la mansión... no importaba si la jaula era de oro, para un ave que busca la libertad, una jaula de oro seguía siendo una prisión por donde se mire.

Aquella mañana de finales de invierno era libre de toda obligación, era dueña de mí misma, pero no amanecí como el resto de los atareados días de la semana; cuando comenzaba a reaccionar de mi profundo sueño, sentí que mi cuerpo hasta el pecho tenía algo pesado, abrí mis párpados pesadamente y me encontré con la mirada oscura de una pitón que descansaba sobre mí. Apenas enseñó su lengua bífida frente a mí, mi siniestra palpó el velador al lado de mi cama buscando el radio de seguridad sin que el animal se pusiera tan nervioso como yo, y sin perderle de vista para que no se moviera de su sitio sin percatarme; tan pronto como lo encontré oprimí el botón y enseguida me contestaron.

-"Ama (Nombre), ¿cuál es su urgencia?"

-¡SERPIENTEEE! – He de aclarar que en ese momento era alguien con ofidiofobia, más conocido como el miedo a las serpientes desde que una venenosa me atacó de niña. Curiosamente, esa pitón no parecía alterarse con mis gritos, tan sólo se me quedó viendo como extrañada. En ese momento, los agentes de seguridad de la mansión entraron equipados con todo lo necesario para sacarla, la tomaron con cuidado y la introdujeron en un saco de harina vacío.

-Misión cumplida, ama (Nombre).- Habló uno de los oficiales.- Si nos disculpa, pedimos permiso para eliminar el problema.

-¡No, no la maten! No me hizo ningún daño, tan sólo libérenla en la selva y donde pueda verlos.- No me gustaban las serpientes, pero eso no quería decir que la mataran solamente por el susto que me dio; asesinarla a sangre fría era igual de barbárico que ponerla de trofeo en un estudio como lo hace mi papá con otros animales que caza alrededor del mundo en sus viajes. Los guardias acataron mis órdenes y salieron de mi cuarto para liberar al animal donde pudiera verlos desde mi ventana: ese fue el instante que cambiaría mi forma de ver la vida.

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Tan pronto como depositaron el saco en el suelo y lo abrieron con una varilla de metal para no correr riesgo, la serpiente se deslizó fuera de éste y se internó en la densa vegetación de la selva sin mirar atrás. Sin que nadie se percatara, un par de ojos azules cuyas pupilas eran verticales como los de un gato se iluminaron viendo a la joven de cabello (c/c) alejarse de la ventana abierta; luego esos mismos ojos miraron a la serpiente que llegó a su lado, para luego una voz dirigirse a ella se escuchó.