Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Capitulo 22

Naga Vanshi Cap. 22 – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya, nada más me encargo de la historia y la escenografía; Luna (México) es una OC perteneciente a Latin_Hetalia; La lectora se pertenece a sí misma y a Arthur (sé que muchas me matarán por este capítulo)

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Estaba impactada y paralizada en mi sitio, ¿qué debía pensar ahora? Esa mujer fue quien le causó tanto dolor a Arthur, a Luna, y a otros nagas hace cinco años, mas Alfred y Luna me dijeron que ella fue acabada por mi pareja. Entonces, ¿cómo es posible que ella estuviera con vida, y en esa forma?, tenía entendido que Aigis era una naga vanshi como yo...

Mi mente era un desastre intentando recopilar y acoplar toda la nueva información que estaba adquiriendo, preguntándome cómo estaría Arthur luego de esa revelación.

-... Aigis... - Fue todo lo que digo el naga ojiverde al ver a la causante de todos sus problemas del pasado, la razón por la cual se cerró por completo a todo y a todos, y empezó a odiar a los humanos.

-Qué sobrenombre más viejo, eso es de ya cinco años y ya retomé mi nombre real: Wang Zhao.- Comenzó a hablar la mujer con la máscara aún en su mano.- Años atrás, me alejé de la montaña Ocho Dragones en busca de algo que pudiera sacar a Yao del poder que mis padres le otorgaron por ser el primogénito, llegando hasta la jungla india recordando que predominan las especies más fuertes de nagas, por desgracia había un problema: no tenía recursos ni mano de obra para atraparlos. Para eso usé mi magia para disfrazar mi cola de piernas y ocultar mis alas y cuernos de la vista de todo aquel que me viese, y para ocultar mi aroma natural de dragona usé un hechizo combinado con las flores de la selva para parecer una naga vanshi.

-Maldita... - Gruñí al mismo tiempo que mis compañeros a excepción de Feli y Matthew, quienes temían lo peor.

-En cuanto a recursos necesitaba, tan sólo vendía a los nagas que no tenían la fuerza necesaria para mi ejército contra Yao. Después de todo, los humanos pagarían un caudal de dinero sólo para tener una "serpiente colorida" como mascota exótica.- Apreté tanto mis puños que creí en un principio que me sangraría la palma de las manos con mis garras, era imperdonable lo que decía.

-¿Y por qué nos estás diciendo todo esto? – Preguntó Alfred siseando por lo bajo.

-¿No es obvio, gordito? ¡Todos ustedes van a morir ahora! – Exclamó la mujer con demencia en su mirada.

-Peor que maldita... ¡Eres una despreciable víbora! – Vociferé corriendo hacia Zhao con mis garras extendidas.

-¡(Nombre), no! – Exclamó Arthur tratando de detenerme con su voz, mas era inútil cuando corría.

-Sorella (Nombre)! – Gritó Feli detrás de mí buscando sostenerme y alejarme del peligro.

-Jum, qué patéticos... - Habló la dragona antes de alzar su cola. Una vez que la dejó caer con fuerza al piso, todo nuestro entorno comenzó a temblar haciendo que la tierra se quebrara y alrededor se formara una enorme fisura a la cual algunos nagas casi se caen. En ese instante en que nos estremecimos por el temblor, la enemiga aprovechó la distracción para atraparnos al niño y a mí entre los anillos de su cola para apretarnos entre ellos.

-¡(Nombre)! – Le oí a mi pareja gritarme angustiado y asustado.

-¡Feli! – Llamé al niño casi asfixiándome por el apretón.