Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Capitulo 2

Naga Vanshi Cap. 2 – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya; La lectora es la mascota de Arthur (¿?)

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Incluso yo estaba sorprendida de lo mucho que podía gritar sin que se me irritara la garganta, pero aunque gritara tan fuerte ninguna persona parecía escuchar mis llamados de auxilio, tampoco podía ver qué tan lejos estaba de una aldea o por lo menos saber qué pasaba a mi alrededor por culpa de la mentada venda en mis ojos que ese tipo loco me puso antes de raptarme; era imposible quitármela pues ésta tenía un nudo ciego.

-Ya casi llegamos a tu nuevo hogar, dudette~. Seguro que te encantará, así que no comas ansias.- Le escuché decir al chico muy risueño, ni siquiera me quiso decir si adonde me llevaba estaba en un sitio existente en el mapa.

-¡No me interesa! ¡Déjame ir y regrésame a casa ahora mismo!

-Qué graciosa eres, ya me caíste bien, pero espero que tengas ese mismo encanto humorista en Arthur, realmente necesita sonreír.

-¡No quiero conocerlo! ¡Escúchame bien, te doy tres segundos para que me sueltes o te golpeo! ¡Uno, dos, tre-...! – De tanto agitarme, la banda se me aflojó y cayó de mis ojos pero se deslizó a mi boca amordazándome. Lo complicado ahora era que el nudo había quedado entre mi cabeza y su brazo, así que prácticamente no había caso.

-Parece que te cansaste de hablar. Te entiendo, te agota el aliento y la saliva.

-¡Hmm! – Intenté pronunciar palabras, pero la méndiga faja me lo impedía, en mi mente se repetía la pregunta: "¿Cómo tanta mala suerte?"

-Oh, look! ¡Ya llegamos! – Exclamó el chico muy entusiasmado.- Bienvenida a tu nueva casa, dudette.

-¿Hmm? ¡¿?! – Volteé mi vista hacia adelante y fue inevitable no abrir casi por completo mis párpados; parecían construidas entre piedra, selva y agua: se trataban de unas ruinas edificadas sobre un enorme acantilado como si hubiesen sido esculpidas por los mismos dioses.

Probablemente lleva muchos siglos esta civilización perdida y ésa era la razón por la cual las plantas enredaderas habían ganado terreno sobre las estructuras de piedra, y todo lo que mantenía este sitio siendo fértil para floras y posibles animales eran las tres cascadas que rodeaban el acantilado, cuyas aguas caían al piso formando un claro estanque natural. Era increíble, y al mismo tiempo un alivio, que los arqueólogos y otros científicos no la hallaran ni la corrompieran mucho menos. Era simplemente como el Edén en la Tierra.

-Hermoso ¿no es así? HAHAHAAA! Lo sabía, te quedaste sin habla y-... oh, enserio te quedaste sin habla. Espera un poco.- Vaya, ya era hora de que se diera cuenta de la mordaza en mi boca. Me puso en el piso mirando hacia las ruinas mientras sentía sus manos desatarme; nuevamente me puse tensa cuando escuché los mismos siseos de hace horas. No se sorprendería si aquí vivieran serpientes pero ¿tan cerca había una de nosotros y sin verla? ¿Cómo tanta mala suerte?, volví a preguntarme.

-Listo, ¿y qué opinas de este lugar, dudette? – Preguntó el extraño chico tras quitarme la venda.

-En primera tengo nombre ¿sí? Mi nombre es (Nombre) (Apellido) y en segunda pues... este sitio es hermoso, casi como salido de ensueño...

-HAHAHAA! Es un buen nombre y un poco largo, el mío sólo es Alfred; y bueno, este paraíso no lo sería si no hubiera nagas guardianes viviendo aquí.