3 días 1/3

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Midorima

Ashley se levantó temprano hoy, por lo cual se entró a mi habitación para tirarse encima mio mientras me decía que despertase, me molestaba que me interrumpan mis sueños, pero me aguanté y solo la cargué para dejarla en el piso. Le dije a Ashley que salga de mi habitación, ella con enojo hizo caso.

Como siempre, me di una ducha y me puse el uniforme por última vez en esta semana. Mientras arreglaba mi cama me puse a pensar en que hará Takao el día de mi cumpleaños que será este domingo, supongo que si lo sabrá, aunque no se lo haya dicho. Lo único que sabía es mi signo zodiacal.

Después de terminar todo lo que tenía que hacer, bajé a desayunar donde me esperaba mi madre y Ashley con una sonrisa dándome los buenos días. Me senté y comencé a desayunar con ellas mientras conversábamos.

—¿Shintaro, el domingo será tu cumpleaños, verdad?

—Si —Afirmé. Arqueé una ceja— ¿Cómo lo sabes?

—Kazunari me lo dijo y al parecer estaba muy nervioso por ese día.

—Ya veo —Quería saber mas, pero no podía decirlo.

—Shintaro —llamó mi madre—, mañana celebraremos tu cumpleaños, lamentablemente tengo que trabajar extra el domingo y estaré todo el día en la oficina. Bueno, si es que te parece bien —propuso mi madre con una expresión de tristeza.

—No hay problema —Respondí con una leve sonrisa.

Después de haber comido y lavado los platos, comprobé si Ashley se olvidase de algo, ya que me ha dicho su maestra que a veces se olvida de algunos de sus libros. Le pedí una explicación a Ashley y solo me dijo que es algo distraída. Gracias a esa información decidí revisar si llevaba todo lo necesario para cada día y algunos consejos que también le di.

Mi madre se despidió de nosotros con un beso en la frente a cada uno, lo malo es que no podía rechazarla y solo me sonrojaba. Ashley siempre se reía de aquello y también se burlaba a veces. Cuando ya estábamos caminando hacia su escuela, la pequeña revoltosa me preguntaba lo que se le venía a la mente y eso me molestaba porque me recordaba a Takao.

—Hoy tu hermana te viene a ver en la tarde —Le informé antes de que comenzara a hablar como loro.

—Ya lo sé, no tienes que repetirlo.

—Está bien.

—Seguramente si fueses Kazunari serías mas amable.

—¿Y ahora por qué lo mencionas?

—No me digas que tienes celos porque Kazunari es buena persona —Se burló con una sonrisa.

—Yo no estoy diciendo eso.

—Okey, okey. Pero aun así hay algo que tienen en común.

—¿En qué?

—En lo lento que son los dos, hasta una niña de tan solo 10 años se da cuenta.

Decidí no responder y sólo quedarme callado.

No supe que decir después, hay muchas personas que dicen lo mismo y no logro entender el porqué de esas palabras. Por lo mucho que pensaba en alguna razón, siempre me parecía la incorrecta. ¿Entonces, en qué demonios nos parecemos? Decidí darle fin al tema. Cuándo llegamos a la escuela de Ashley la fui a dejar en el aula, con la mayor seguridad del mundo, era el último día que la veía, al menos tenía que hacer algo.

Me llamó diciéndome que me acercara para oírla, y así lo hice, pero no me esperaba que iba a hacer una excusa de su parte solo para darme un beso en la mejilla como despedida. Me sentí por una parte incómodo por las miradas de las personas que estaban allí, pero por la otra sentía un poco de felicidad.

¡¡Feliz cumpleaños, Shin-chan!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora