¡¡Feliz cumpleaños, Shin-chan!!

6 días

Takao

Abrí mis ojos lentamente, cubriendo con una mano la luz que entraba a través de la ventana. Me levanté de lo más normal mientras me estiraba como un gato después de una siesta. Me fui a bañar, salí, me cambie para ir al instituto y bajé a desayunar. Éste día podría ir de lo más normal, sino fuera por el gran problema que tengo... o no se cómo debería llamarlo.

Una ves abajo, escuché a mi madre cantando mientras hacia el desayuno, eso era inusual, cada vez que tararea es porque está de buen humor y eso me hizo sonreír. Me gustaba verla tan feliz. Al parecer se percató de mi presencia y me dio un cálido <<Buenos días, hijo. >> , yo solo le devolví el saludo con la mejor sonrisa que podía dar aquel día.

Mi padre y mi hermana no tardaron en aparecer, dando los "Buenos días" al unisono bostezando, eran tan iguales qué me puse a reír a carcajadas por aquella escena. Me quedaron mirando con confusión, y mi madre solo sonreía —al parecer también se dio cuenta— y un par de miradas fulminantes nos miraron.

—En serio esa escena no puede ser de lo más graciosa —pensé.

Después de calmarme, solo me senté en la mesa para esperar el desayuno. Mi padre y mi hermana hicieron lo mismo. Miré el reloj y aún tenía tiempo, eran las 6:20 AM.

—Hermano kazu —Mi hermana tenía una expresión de burla en su cara, ya me imaginaba que iba a decir. Ella nunca me llama así, era una de las razones, hay algunas más, pero decidí ignorar las otras opciones.

—¿Qué pasa, Suzuki-san? —Yo no me iba a quedar atrás. Ella se dio cuenta que le seguía el juego haciendo de su sonrisa una mejor formada.

—Lo que pasa es qué has estado muy raro últimamente —Quería responder. pero no me salían las palabras. Por suerte ella prosiguió—. Bueno, solo desde ayer —aclaró—. Yo sólo quería preguntar el porqué —Dejó escapar una risita al terminar de hablar.

—Pues... es solo que...

—¿Mmm...? —Me miró curiosa.

Tomé mucho aire antes de seguir, dando así la respuesta.

—Lo que pasa es que pronto será el cumpleaños de Shin-chan. —Desvíe la mirada, no quería encontrarme con la de Suzuki, seguramente se burlaría.

—¡Lo sabía! —gritó, dejándome sorprendido por sus palabras. Nunca había mencionado aquel tema, tampoco he actuado extraño que digamos.

—¿Cómo que lo sabías? —Tenía muchas dudas sobre como me descubrió.

—Es que hermanito, el otra vez te pusiste igual por la misma persona. "Shin-chan que esto" "Shin-chan que lo otro" —explicó tratando de imitar mi voz. Aún no entendía lo que trataba de decir así que solo pude asentir— ¡¿Enserio aun no me entiendes?! —Al parecer su paciencia llegó al límite, siempre ha sido impaciente y yo siempre respondía tarde para molestar, pero esta vez no es así.

No me salían las palabras, tenía un nudo en la garganta que no me dejaba responderle.

Se alborotó su cabello y siguió.

—Es que el otra vez estuviste igual, con la misma expresión y el motivo fue por el "Shin-chan", ya que al parecer tuvieron una discusión. Tuviste cara de cachorro abandonado todo el día, hasta que después de un par de días volviste a la normalidad. Y también no preguntes como sé todo eso...

Me había olvidado completamente de aquella discusión que tuvimos. Ese día me la pasé muy mal, pero lo bueno es que todo se solucionó después. Aunque me sorprendió aún más el saber que mi hermana sabía todo eso. ¿en serio era un libro abierto? ¿tanto se notaba?, preguntas como esas vagaban en mi cabeza causando aún más dolor que ya tenía.