♦CAPITULO 1 ♦

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Todo era oscuridad... Ni siquiera tus propios pasos eran vistos. El clima era frío y denso, no sabia donde estaba, solo que desperté aquí.

Camine como pude con el fin de encontrar una salida, hasta que tropecé con algo y caí al suelo.

Una luz anaranjada y roja iluminó el lugar para darme cuenta que estaba en una especie de cueva o algo así. Esa luz se fue acercando cada vez más hasta el punto que logre ver a lo legos unas alas de fuego y un rostro de fuego. Al lado de el caía un cuerpo con vestiduras grises.

Mi corazón se aceleró y mi pulso aumento.

GANDALF!- Grite corriendo hacia el.

La oscuridad me envolvió y allí... Desperté

- Dios... Era... Gandalf, otra vez  - murmure con la mano en mi pecho.

No era la primera vez que soñaba con el, exactamente el mismo sueño, y despertaba de esta manera.

Me levante sintiendo mi cuerpo temblar y fije mi vista al horizonte. El sol salia de entre los montes regalando un nuevo día.

- Será mejor retomar camino - murmure tomando mi espada y comenzando a correr. Hacia tres días que perseguía a Aragorn, Gimli y legolas, pero el sueño era demasiado y me arriesge a dormir un poco, aunque fue demasiado, de seguro ahora están aun más legos.

(...)

El mediodía llego y con el los fuertes rayos del sol, el calor me hacia cansar más y perder más fuerzas.

Pare de correr para luego arrodillarme en la tierra y pasar mi mano por allí.

- Esta húmeda, y es reciente - murmure para mi levantándome - No deben estar legos - dije antes de comenzar a correr nuevamente.

Pov legolas

Hace tres días que corremos sin parar en busca de Merry y pippin.

Mis pensamientos no viajaban más allá de su salvación, mis fuerzas acabarían por mi pena si pensara en otra cosa que no sea salvarlos... Ya saben a que me refiero. Recordarla me tiraría al mismo infierno y ahora debía seguir con mi camino, cumplir nuestra misión encomendada y salvar la tierra media, así lo hubiese querido Selene.

- Respirar.... Esa es la clave...respirar... - oí que dijo Gimli agitado a unos pasos detrás nuestro.

- Corren como si escapasen de los latigazos de su amo - exclamé corriendo detrás de Aragorn.

La tarde iba cayendo y nosotros aun no parabamos ni siquiera un segundo. No podíamos darnos ese lujo ahora, la vida de los hobbits esta en peligro.

Aunque sentía que estaban cerca, la tierra temblaba debajo nuestro y la fuerza de los pasos no eran nuestros.

Pov Selene

La noche había caído y por mas cansada que este seguí el camino, tuve que tomar un atajo para llegar a ellos más rápidos.

Mis labios estaban resecos por la falta de agua y mi cuerpo dolia como si me hubiesen pasado por encima miles de orcos.

- Maldición- masculle molesta al golpearme el pie con una roca filosa sobresaliente - con que a esto se refería Gimli - dije aguantando el dolor para seguir el camino. Un dolor agudo en la cabeza me mareo y pare de caminar.

- Ahora no.. - Susurre antes de comenzar a ver todo blanco y un paisaje oscuro se formaba ante mi.

Eran orcos, demasiados a decir verdad, de armadura fuerte y de armas fuertes.

Una luz con doble poder - Legolas Y Tu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora