Una luz con doble poder - Legolas Y Tu-

♦CAPITULO 7♦

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Dos los huargos fueron asesinados junto con sus dos acompañantes. Vi a legolas correr hacia la otra Colina y mirarme preocupado. Inmediatamente galope hasta el y el aire se fue al ver la cantidad de huargos que llegaban.

- Son demasiados- murmure apretando la daga que tenía en las manos com fuerza.

-¡Los jinetes al frente de la columna!- oí la orden del rey Théoden. Una orda de jinetes se acercaba a nosotros con las espadas en alto y los gritos de guerra saliendo de sus bocas.

Desanvaine mi espada ya posición de ataque al ver a los huargos correr rápidamente hacia nosotros. Una flecha de legolas cayó en uno de ellos matandolo al instante.

El caballo de legolas se posó a mi lado con Gimli sobre el. Lo mire y asentí con la cabeza en señal de "ya estamos preparados". Legolas lanzó una segunda flecha y con un audaz movimiento se subió al caballo.

-Enséñame eso luego- comente con diversión pero seriedad ante la situación en las que nos encontrábamos.

En conjunto comenzamos a galopar hacia los huargos. Uno de ellos me gruñio enseñando sus horribles dientes.

- Vamos perrito animate- lo rete al ver como se mantenía a raya. Rápidamente soltó un gruñido mayor y corrió hacia a mi. El aleteo de un conocido pajarito azul paso frente mio, toque con mi mano derecha sus alas dejando un brillo blanco salir de el. Sonreí con suficiencia al ver como Himmel se agrandaba en forma y de sus alas salía un fuego azul que al pasar cerca de los huargos los quemo.

Los jinetes y huargos se mezclaron entre si dejando caer y matar a algunos. Una lanza fue a parar dentro del cuerpo de un orco dejándolo sin vida. Un huargo corrió hacia a mi pero lo esquive haciendo que el pasase por mi lado y de paso se llevase una buena cortada al costado de su lomo. El orco que lo manejaba cayó a unos metros y vino corriendo hacia a mi lanzando una daga que roso mi pierna en el cual comenzó a salir sangre.

Lo mire y lanze una de mis dagas en su pecho dejándolo sin vida.

-¡Selene cuidado!- oí el grito de legolas. Me gire y vi un huargo con las garras afiladas lanzarse sobre mi. Caí a unos metros de mi caballo que ante el susto salio corriendo. Mire mi ropa y tenia rajaduras junto con cortes. Me mire sorprendida, hasta ahora jamás había derramado una sola gota.

Un gruñido me sobresalto trayendome  a la realidad. Enseguida me levante y alze la espada para luego correr hacia el. De un golpe corte su cuello dejándolo desangrado. Me acerque la orco y clave la espada dentro suyo.

Dirigui mi vista a Himmel que de apoco su energía iba acabandose. Silbe llamándolo y enseguida vino y se posó en mi hombro.

-¿Donde has estado?- Pregunte ya que siempre desaparecía.

- Por alli- respondió. Corrí hacia algunos huargos que intentaban matar a unos jinetes y pelee contra ellos. Eran tres, así que no fue fácil pero con una ayudita de un poco de magia mate a dos dejando al uno solo la cual le corte la cabeza y a su acompañante lo deje de regalo a los jinetes, que me miraron algo atontados.

Mire a mí alrededor en busca de legolas, Aragorn y Gimli, a los dos primeros los vi peleando sin problemas pero a Gimli no. Observe mejor y lo encontré debajo de dos huargos y un orco. Corrí hasta el y con fuerza de ambos lo saque de allí.

-¿Estas bien?- Pregunte revisandolo por completo, el quito mis manos de el con algo de fastidio.

- Si, si, si. Ahora vamos que aún quedan- Asentí y logre ver como un cuerpo caía al acantilado junto con un huargo. Algo en mi se removió inquietandome por completo. Gimli mató de un hachazo a un huargo que agonizaba y alzó la mirada. Comenze a buscar a Aragorn por todos lados pero ni rastro. ¿Y si era el hombre que cayó? Me pregunté, aborreci ese pensamiento y me dispuse a correr hacia legolas que buscaba con la mirada a alguien o algo.

-¿Sabes donde esta Aragorn?- Pregunte afligida. El me miró con alivio y me abrazo por unos segundos.

- Que bueno que estas bien. Aragorn no, nose donde esta- respondí, mi cuerpo tembló y me di vuelta para ir hacia el acantilado. -¡Aragorn!- oí su llamado.

-¡Aragorn!- gritamos Gimli y yo a la vez. Legolas llego a mi lado buscándolo entre los cuerpos pero una risa burlona lo atrajo.

Mire al orco herido que reía con maldad y burla. Gimli se acercó y lo apunto con su hacha.

-Dime qué ha pasado y te ahorraré sufrimiento- le ordenó con molestia al ver que aún reía.

- Ha... muerto. Dio un ligero traspiés junto al acantilado.- respondió en medio de risas. Lo mire enfurecida y legolas lo tomo de la ropa con violencia.

-¡Mientes!- exclamó molesto. Cosa que nunca vi en legolas. Aparte la mirada entristecida al ver el collar entre la mano mugrienta del orco ahora muerto . Legolas y Gimli al verlo fueron al acantilado. Me acerque a ellos con una leve esperanza de ver al menos su cuerpo, pero la corriente era fuerte y las rocas filosas sobresalían del agua. Aparte la mirada y abandone la respiración de mi cuerpo. Apreté los puños con furia sintiendo como mis uñas se adentraban en la palma blanda de la mano.

-Los heridos a caballo - Comenzó a ordenar Théoden. - Los lobos de Isengard volverán...
Dejad a los caídos - lo mire sorprendida, ¿¡dejar a los caídos?!¿¡dejar a Aragorn?!. Legolas estaba igual que yo, sorprendido y dolido -Vamos- dijo el rey más bajo apoyando su mano en el hombro de legolas. Dicho esto se retiró dejándonos allí sin saber que hacer o como continuar.

- Legolas... Debemos irnos - murmure con dolor ante mis propias palabras. Legolas me miró y me abrazo haciendo que soltase algunas lágrimas. - Debemos continúar- dije entre lágrimas separandome de el. Himmel llego a mi lado y con una mirada de lamento se posó en mi hombro. Spirit llego a los minutos dándome pase a que me suba.

Dirigui una ultima mirada al acantilado dejando salir un suspiro.

- Descansa en paz, Aragorn hijo de Arathorn, amigo, compañero, consejero y hermano- murmure unas palabras ante de galopar hacia nuestro destino el abismo de helm.