Mi amigo Psicólogo

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Yo, una chica cualquiera tiene un problema, todos tienen problemas y es normal, yo quisiera tener un problema común, como el que tenía antes de éste.
-¡Sumari! Cariño ya es hora, el señor Gregory te espera, ya van a ser las 3:30.

-VOY.- Le grite a mi madre desde mi cuarto, me arregle el cabello, no había mucho que hacer ya que es liso.

Soy una chica de 16 años, con cuerpo no muy bien desarrollado, cabello lacio pero corto hasta los hombros, piel morena, ojos avellana, altura 1.67, mi estilo es bastante común, zapatillas, pantalones pegados, camisas grandes y un gorro.

Teñi mi pelo de negro ayer, y me veo bien.

Intento no dormir, las pesadillas que tengo me tienen loca.

-¡SUMARI!.- Grito mi madre.

Agarre mi bolso y baje rápidamente.

-Bueno, vámonos cariño, no queremos llegar tarde.- Abrio la puerta y el sol me segó por un momento

Mi madre y yo caminamos una cuadra y nos detuvimos frente un edificio bastante bonito

-No entiendo porque tanto apuro, el consultorio esta a una cuadra de casa.- Dije.

-La familia NUNCA llega tarde a las citas, me voy cariño, te quiero un montón, saluda al señor Gregory por mi.

Cuando mi madre se fue entre al consultorio, era bastante rústico.

-Siempre tan puntual, señorita Sumari.- El señor Gregory es un hombre alto, blanco, pelirrojo, ojos castaños, barba, cuerpo entrenado, bastante joven, se graduo antes y con Honores.

-Siempre por la misma razón, mi madre.- Camine por toda la sala y terminé sentandome frente al señor Gregory.

-Sumari, te tengo malas notícias, presente tu caso y no puedo seguir en el.- mi corazón se paralizó, el es el único que me entiende, solo el puede.- Necesitas más que un Psicólogo, te recomendé a un psiquiatra y esta felíz de tomar tu caso

Sonrió y me paso una tarjeta.

«Psiquiatra Gregory .R. Graduado con Honores, siempre disponible para casos especiales»

-Usted si sabe como jugar con mis sentimientos.- Intente sonreir pero lo único que logre fue hacer una mueca algo desagradable

-Lo siento, solo pienso que necesitas algo de honor.- Se puso los lentes.- ¿Que paso esta vez?

Me levante y subí mi camisa, me detuve antes de que se viera mi sostén.

El quedó totalmente asombrado, se levantó y se acercó a mi.

-Esta vez quedo una marca, no la tenía en la noche, me desperté asustada por la pesadilla y cuando vi tenía esto, es doloroso.- Dije mientras contenía las lágrimas.

-¿Tu la curaste?.- Pregunto mientras empezaba a tocarla

Me recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo, sentí como mis mejillas ardían.

-S-si señor GrEgoRY.- Mi voz empezaba a escucharse temblorosa, nerviosa.

Me miro por un segundo y luego volvio a tocar la herida... Esto duele pero, su mano tocando mi abdomen se siente... ¿Bien?

JODER HOMBRE.
TENGO 16 AÑOS
¡ESTO ES CRUEL! QUE PECADO.

-Señor Gregory, esto es algo incómodo para mi ¿Sabe? No es por nada pero nunca he dejado que me toquen.- Dije mientras el apartaba la mano y yo bajaba la camisa

-Jaja, perdón Sumari, no era mi intención.- El se sentó y acomodo su corbata.

-Bueno, tranquilo... Este sueño fue algo raro, al igual que otros, pero, esa herida me preocupa... ¿Que pasa si mientras más sueños tenga mas heridas salgan? ¿Podría Morir?.

Yo, estoy entrando en pánico, puedo morir, tal vez esa sea la solución a esto.

-Espero que no estes pensando en suicidarte Sumari, tienes que ganarle a el, confio en ti.

-¿El? ¿Usted sabe sobre eso?.- yo nunca le conté sobre eso... ¿Como lo supo?

-Sumari, yo tuve dos pacientes que padecían lo mismo que tu.

-¿Y que les paso?.
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Espero les guste <3
Atte: SPT.

Sueños. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora