IVARO

Capítulo 1+1

—Entonces, ¿te entregó el tesorito? —Escupo mi agua casi al instante por la sorpresa que Guillermo, mi mejor amigo me causa. En receso, él me acorraló diciendo que fue obvio que estuve con Liz un rato y la sonrisa que ella tenía sugería que había pasado algo entre nosotros, cosa que respondí contándole toda la historia.

—Solo hablamos —contesto tratando de recuperar la compostura.

—¿Hablaron o hablaron? —me pregunta mi amigo alzando las cejas, yo le dedico una cara de pocos amigos lo que lo hace reír.

—Solo quiero saber —me dice él levantando las manos inocente—. Si los nerds son lo que atraen a las chicas, me meto a la biblioteca hasta volverme el siguiente Albert Newton.

—Es Isaac Newton, imbécil —respondo y él parpadea perplejo.

—No, se llama Albert —me dice y ruedo los ojos mientras suelto un bufido cansado.

—Ese es Albert Einstein, palurdo —le aclaro y él ladea la cabeza confundido.

—¿Y Palurdo quién es? —me pregunta horrorizado, como si estuviera diciéndole lo que vendrá en un examen.

—Palurdo significa que tiene poca educación o escasa formación cultural —le aclaro y él asiente en entendimiento.

—Ah —dice sonriendo porque al parecer está entiendo lo que le digo y me mira serio—. Ahora, ¿cuál es la diferencia entre Newton y Einstein?

—Además de que vivieron en diferentes siglos —comento y él parece prestarme su auténtica atención, suspiro cansado, no puedo ser cruel cuando él realmente quiere saberlo—. Newton se caracteriza por la ley de la gravitación universal, que es la que descubrió con lo de la manzana y sus tres leyes. Einstein siguió el trabajo de Newton y creo la teoría de la relatividad.

—Entonces, Newton es el sujeto de la gravedad y Einstein descubrió algo con la energía, ¿no? —me pregunta y veo que saca un cuaderno para tomar notas, me desconcierto.

Esto es algo nuevo, cuando lo corrijo suele mandarme a pastar y decir que no lo necesitará. Ni siquiera cuando le ayudo a estudiar con sus exámenes toma notas, siempre confía en su memoria y el azar.

—Sí —contesto extrañado—, la energía de un cuerpo en reposo es igual al producto de la masa por la velocidad de la luz al cuadrado.

—¿Lo puedes repetir? Quiero impresionar a mi tutora. —Ahí está el porqué.

—¿Tutora? —pregunto bufando—. ¿Desde cuando tienes una tutora?

—Desde que me enamoré de una chica inteligente y fría —dice él suspirando y luego me ve serio negando con la cabeza—. Así suenas tú cuando hablas de Liz.

—No cambies el tema —lo acuso frunciendo el ceño—. Aunque no sueno así.

—Oh Liz, quisiera despertar cada mañana a tu lado. Oh Liz tu cabello se tan suave, quisiera tocarlo. Oh Liz, eres tan hermosa. Oh Liz, oh Liz, oh Liz —dice Guillermo tratando de imitar mi voz añadiéndole un tono bobo, aprieto los labios al verlo hacer gestos graciosos para burlarse de mí.

—Yo no sueno así —comento tratando de conservar un poco de dignidad ante él.

—Lo que te deje dormir por las noches, Ivancito —me dice palmeando mi hombro—. Volviendo a mi tutora, es una chica que se acaba de integrar a la clase de música, siempre me ignora así que la seguí y vi que se anotó para dar tutorías, así que con un poco de encantos hacia la encargada logré que me la asignaran de tutora.

—Eres un sujeto bastante extraño —comento viéndolo y él guarda su cuaderno en la cosa desordenada con olor a Doritos que llama mochila.

—Lo dice el sujeto que entrará a un concurso de nerds para impresionar a una chica —me reclama y saca una bolsa de sus frituras favoritas.