El único pecado de un amante

45 12 10
                                    



 tener tu mirada encima de mí, hace imposible pensar en otra cosa que no sea acercarme a ti y con un suave movimiento acariciar tu rostro, con mucho pesar me aguanto porque sé que, al tocar tu piel, algo se encenderá en mí y querrá abrazarte hasta hundirte en indomable fuego. Mis manos querrán pasearse por tu delicada piel, entre el tacto mi boca se acercará a la tuya, en tus carnosos labios los míos encontrarán descanso.

Tales acciones serán instintivas, mi cuerpo desea tanto el tuyo que sabrá cómo actuar, explorare con cuidado sin apresurarme, el momento será único perdidos en la desenfrenada lujuria, me tomare pequeños momentos para susurrarte hermosos insignificantes comparados contigo. Aunque no lo creas no miento en tu mirada he visto las verdaderas maravillas del mundo, en tu cuerpo encontrare el fruto prohibido que no me importara comer, así mí espíritu no alcance el cielo lo valdrá.

Todos somos pecadores incluso tu siendo un ángel, no eres la excepción poco a poco corresponderás a mis precisos toques, te sumergirás en mí, cayendo en este jubiloso infierno. Lo vi en tus ojos, ahora que sabes lo que pasara ¿por qué no evitaste que acariciara tu rostro?     

Sad PillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora