Sad Pill

La cabaña en el lago

No sabría decirles que día exactamente es hoy, solo sé que me encuentro en una pequeña cabaña en el lago, los días aquí son tranquilos aburridos en su totalidad, se puede percibir claramente el sonido de los pájaros, el chapoteo de los peces en el lago y la caída de las hojas con el pasar de la fresca brisa, si definitivamente algo muy aburrido. A la luz del sol sobra el tiempo para perder aquí en la pequeña cabaña del lago, debajo de él gran roble hay un columpio como el de las películas o los libros, sé que suena como un paraíso, pero para mí cuando es de día es realmente aburrido, demasiada armonía, mi cuerpo se aflige tiene la necesidad de sentir grandes emociones que alteren todos sus nervios y hagan que mi mente vuele.

Pero les cuento algo curioso justo después del empalagoso atardecer, cuando no queda ni rastro del sol, la oscuridad cubre la pequeña cabaña del lago, de forma casi inmediata el cantar de los pájaros es cambiado por el sonido crudo de los cuervos, el chapoteo de los peces del lago no se oye más y los árboles se tornan secos como sin vida, el tiempo comienza a transcurrir de una manera distinta e inexplicable teniendo tantas cosas por hacer aquí en la pequeña cabaña del lago, otra cosa es que allí justo debajo del gran roble aquel columpio comienza mecerse de un lado a otros mientras solo la niebla lo rodea, sé que suena como un tétrico ambiente de película de horror pero para mí cuando cae el sol y la noche toma el control es lo más excitante que hay, mis sentidos se alertan y están listos para contemplar cualquier horror que a mis ojos pueda maravillar.

Adelante los hipócritas me llamaran enfermo o loco, el macabro ambiente que me atrapa me hace sentir que estoy vivo, la vida es para sentir emociones fuertes, se supone que de existir algo mas allá de la muerte ya habrá tiempo de descansar, vivo la emoción más fuerte de todas... el miedo.