Conviviendo con el enemigo. [Conviviendo #1]

33: Trapitos al sol.

La tensión que existía entre Taylor y yo había aumentando a medida que los días pasaban. Y todo coincidía con la presencia de Amelia en el lugar. Ni Liam ni Paul se atrevían a hablar, sobre todo porque no sólo se trataba de la mala relación que teníamos sino que también estaba la proximidad del regreso de mi madre. Habíamos llegado al punto en que las cosas eran insostenibles hasta en frente de nuestros padres. Y Michael no tardó en hacérmelo notar.

— ¿Podemos hablar, Sam? —Me pidió esa mañana, mientras estaba sentada en mi ordenador escribiendo un par de ideas que se me habían ocurrido.

—Claro —Acepté pensando que quería hacerlo sólo conmigo—. Siéntate.

—No, mejor lo hacemos en mi despacho —Mi padre hizo un gesto con su cabeza para que lo siguiera—. Es algo así como una reunión familiar.

—De acuerdo, dame unos segundos que termino con esto. —Acepté, un poco desconcertada por esta reunión.

Él me sonrió y salió de mi habitación dejándome nuevamente sola. ¿Qué demonios debía esperar de esto? El progreso que había logrado con la familia era demasiado grande como para que me hicieran un reclamo por no intentarlo. Mis deseos porque el viernes no llegara a nuestras vidas era el claro ejemplo. Y, aún así, era consciente de que todos conocían mi falta de relación con Taylor, algo que intentaron modificar pero no habían logrado.

Con miles de preguntas en mi cabeza, me encaminé al despacho de mi padre, sin estar muy segura de que esperar. Lo único que deseaba era que Taylor estuviera de buen humor o todo podría desencadenarse en una gran discusión que no quería tener.

—No entiendo por qué tengo que estar aquí, tengo cosas más importantes que hacer. —La voz de Taylor me llegó desde el pasillo.

—Hay cosas que no estás haciendo bien, jovencita, por eso estás aquí. —Carol sonaba bastante molesta con su hija, ese era un tono que no le había conocido en todo el tiempo que había estado en la casa.

— ¿Tú no piensas decir nada? —Me asomé por la puerta justo para ver como Taylor le lanzaba una mirada llena de cólera a Liam, quien se encontraba apoyado en la pared mirando la nada— Maldito traidor.

—Aquí estoy, papá —Murmuré, logrando que Taylor pusiera sus ojos llenos de reproche sobre mí, haciendo que me sintiera incomoda—. Dime para que me necesitas.

—Siéntate, por favor. —Señalo el lugar al lado de Taylor. Esto era como estar en el despacho del director.

La imagen de Carol y papá, los dos hombro contra hombro, me dejó bien en claro que se estaban apoyando en esta situación. A pesar de que al principio me había molestado, el tiempo me dejó ver que su relación era algo que me gustaría tener en un futuro. El compañerismo entre ellos era digno de admirar y algo que quería para mi en un futuro.

—Como es de público conocimiento para todos los presentes, su falta de relación es algo que nos llama poderosamente la atención —Fue Carol quien tomó la palabra—. Al principio, con Michael, no quisimos poner presión sobre ustedes y las dejamos solucionar sus problemas solas.

—Es algo que no se va a poder solucionar, mamá —Taylor puso los ojos en blanco—. No hay manera de que intente llevarme bien con ella, no está en mis planes ni intentarlo. Así que, me iré retirando...

—No te he dado autorización para que te retires, Taylor —La seriedad con la que Carol habló hizo que la chica volviera a sentarse sin protestar—. Sobre todo porque fui yo la que te escuchó hablando con tu amiga sobre hacerle bromas a Samantha cuando ella no te había hecho nada.

¿Qué ella estaba planeando qué? La ira comenzó a crecer en mi interior, sobre todo porque yo había hecho todo lo posible por no interferir en su vida. Me había propuesto no molestar con su vida diaria, ser invisible para ella y lo único que lo que la muy maldita podía pensar era en gastarme bromas. Esto había llegado hasta aquí.