-Mile, ¿podés preparar el mate? Vamos a la plaza del pueblo vecino- dijo mi mamá mientras yo intentaba despertarme.
Era muy temprano aún para ser sábado y tenía ganas de dormir un poco más, pero la verdad me parecía un buen plan.
Me levanté muy a mi pesar, me di una ducha rápida y me vestí. Bajé a preparar todo lo necesario, guarde el equipo de mate junto con algunas galletitas en el bolso y me subí al auto.
En el camino fuimos hablando del colegio al que asistía anteriormente y mis muy brillantes notas. La verdad es que siempre fui una buena estudiante y me enorgullecía serlo. Pero ahora todo había cambiado.
Mi papá había conseguido trabajo en Chile, y nos tuvimos que mudar. Dejé a mis amistades atrás y a mi amada familia. Aunque obviamente nos comunicamos por Skype no era lo mismo.
Asique ahora solo éramos nosotros cuatro, mis padres, mi hermana menor y yo, solos contra el imponente y maravilloso Chile.
Todavía estaba un poco asustada por la idea de ir a un nuevo colegio, hacer nuevas amistades y demás, pero en el fondo creía en que iba a poder lograrlo.
Al llegar, bajamos del auto y nos acomodamos en el pasto, sobre una manta. Había muchos chicos con sus familias jugando en las hamacas del parque y un grupo de chicos claramente mayores que jugaban a la pelota.
Nos dispusimos a hablar de cosas tribales hasta que sentí un golpe en la espalda que me desubico un momento. Gire para poder reclamarle a quien me haya propinado terrible golpe, y lo ví.
Frente a mí el hombre más hermoso que había conocido, aunque solo tenga 17 años. De tez blanca, con sus ojos celestes como el mismísimo cielo y cabello oscuro, labios finos, dientes blancos con los que podría hacer cualquier propaganda de dentífrico,y una sonrisa simplemente perfecta. Su remera blanca sin mangas dejaba ver sus brazos y pecho logrados con años de gimnasio.
¡Y estaba corriendo hacia mi!
-Lo siento mucho, ¿estás bien?
No podía hablar. Mi cerebro no podía conectar una sola idea en ese momento, y para ser franca creo que estaba babeando. Y mucho.
-¿Podrías devolvermela? Por favor. - dijo parado en frente de mi mientras yo le pasaba la pelota sin siquiera decir una palabra.
-Muchas gracias linda.
Y simplemente se marchó corriendo por dónde vino. ¿Que fue eso? ¿Me dijo linda? ¿A mi? Creo que mi corazón estaba por salirse de mi pecho.
Volví a la realidad cuando ví que mi mamá pasaba su mano por delante de mi cara y me senté.
-Vaya, parece que a alguien si le vino bien Chile- dijo mientras yo cambiaba automáticamente de color.
-Definitivamente terminas de conocer a tu yerno mamá. Con ese hombre me voy a casar. -dije entre risas. Mi mamá y mi hermana comenzaron a reirse muy fuerte, pero pareció no caerle muy bien mi broma a mi papá, que tenía el ceño fruncido mientras negaba repetidamente.
-¡Pero claro que no! ¡Sobre mi cadáver! -no, claramente no le había gustado.
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No seré una más
RomantizmLo conoció. Ese fue su más grande error. Porque cuando se conoce a Leonel Navarro, ya no hay vuelta atrás. Y como tenía que suceder, se enamoró. Pero tardo demasiado en darse cuenta que no era un amor sano. Aunque se lo advirtieron, aunque muchos po...