Detrás de Tu Sonrisa (Lutteo)

Capítulo 6

Era la tarde de aquel sábado. Luna ya había vuelto de estar con sus amigas y habían comido los tres juntos como solían hacer los fines de semana. Como Monica había preparado la comida fueron Luna y Matteo quienes recogieron la mesa y los platos. 

Las dos chicas se habían quedado juntas viendo una película. Mientras Matteo estaba en su ordenador haciendo unos cuantos ejercicios que tenía que entregar el lunes. De repente alguien entro por la puerta. Era Monica quien buscaba a Matteo.

- ¿Ocurre algo? - Pregunto Matteo con curiosidad.

- Si... tienes una visita... alguien pregunta por ti. - Dijo Monica.

- ¿Por mí? Qué raro... - Dijo Matteo levantándose y cogiendo su busca de la mesa.

El italiano salió del cuarto y comenzó a bajar las escaleras. Monica iba detrás de él y Luna seguía en el comedor sin embargo estaba con la oreja pegada a lo que ocurría en el recibidor.

- ¡¡Viejo depravado!! - Gritó Matteo sorprendido al ver a Rey delante de él.

- "¿Un pervertido?" - Se preguntó Luna asustada.

- ¡No me llames así! - Grito Rey enfadado.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunto Matteo.

- Me había tomado unos días libres... y decidí venir a verte. - Dijo Rey entre risas.

- ¿Quién es Matteo? - Pregunto Monica. Que aunque era para Matteo al fin y al cabo estaban en su casa.

- Soy... - Dijo Rey antes de que le cortasen.

- Es mi tío Rey. - Dijo Matteo rápidamente y mirando a Monica.

- Ah... encantada... me llamo Monica. - Dijo estirando su mano.

- Encantado. - Dijo correspondiendo el saludo.

Luna que comenzaba a sentirse un poco excluida se levantó del sofá dirigiéndose hacia el lugar donde estaban todos.

- Oh... supongo que esta chica debe ser tu hija. - Dijo Rey viendo a la joven Luna.

- Sí. - Dijo Monica mirando a su hija.

- Encantada... me llamo Luna. - Dijo la chica saludando.

- Igualmente... bueno Matteo veo que no tenía motivos para preocuparme... - Dijo Rey.

- Ya te lo dije por teléfono... estaba en un buen sitio. - Dijo Matteo mirando a su tío. 

- Vaya... me alegro de que hayas hablado bien de nosotras. - Dijo Monica sonriendo.

- Matteo me dijo que estaba muy bien... pero he venido por si acaso, quería verlo con mis propios ojos. - Dijo Rey. - Y veo que decía la verdad. - Dijo después.

- De todos modos convivir con Matteo es muy sencillo la verdad. Cuando pensé en alquilar la habitación tenía miedo de pensar en quien podría venir. Pero creo que nosotras también hemos tenido suerte con Matteo. ¿Verdad Luna? - Dijo Monica.

- "Si... una suerte como para que me vea en bragas... rayos... no pienses en eso. Que no fue culpa de Matteo... solo fue un accidente desastroso." - Se trató de convencer a sí misma. - Si, la verdad. - Contesto segundos después sonriendo.

- ¿Cuántos días vas a estar? - Pregunto Matteo.

- Nada... esta noche cojo de vuelta el tren... - Dijo Rey.

- No sé de qué tienes tanto miedo... te dije que no te preocuparas. - Dijo Matteo cruzándose de brazos.

- Bueno perdona... no sabía que te habías vuelto tan responsable. - Dijo Rey haciendo enfadar a Matteo.