Detrás de Tu Sonrisa (Lutteo)

Capítulo 13

Luna estaba sentada en una silla de un blanco pasillo. Tenía los pies encima de aquel asiento mientras se abrazaba sus piernas. Había estado llorando.

Estaba en la sala de Urgencias del Hospital General de Argentina. El lugar del que su padre fue director. Hacia dos horas que había ido corriendo tratando de seguir la ambulancia que llamó para que llevasen a Matteo al hospital.

Justo en aquel momento apareció corriendo por aquel pasillo Monica, la madre de Luna. La mexicana la había llamado nada más llegar al hospital pero no podía ir hasta un rato después.

- He venido lo más rápido que he podido. - Dijo Monica llegando al lado de su hija.

- Ya lo sé mama. - Dijo la mexicana.

- ¿Cómo está? - Preguntó Monica.

- No... no lo sé... yo... me dijeron que esperase que todavía no saben... - Dijo Luna al borde del llanto.

- Tranquilízate Luna. - Dijo su madre sentándose a su lado.

- Yo no pude impedirle quedarse en casa... lo siento mama. Es mi culpa. - Dijo Luna llorando.

- Luna no llores... no es tu culpa. - Dijo abrazando a su hija.

Pasaron así diez minutos hasta que por un pasillo apareció un doctor con bata blanca. Tenía el pelo rubio y llevaba gafas. Era bastante joven. De la habitación de Matteo salió una enfermera.

- Le estábamos esperando doctor Sanchez. - Escucharon que dijo la enfermera.

- Lo siento, estaba justo en medio de una operación... - Dijo el doctor alterado.

- El paciente... - Dijo antes de ser cortada.

- Hablemos mejor dentro... este no es lugar. - Dijo mirando a Luna y Monica.

El doctor Sanchez y la enfermera entraron en la habitación de Matteo. Las dos se quedaron sin duda mucho más preocupadas y extrañadas. Pasaron 20 minutos y el doctor Sanchez salió de la habitación. Monica se acercó a él.

- Doctor Sanchez ¿Verdad? - Preguntó la mexicana.

- Si... - Respondió el chico escéptico.

- ¿Cómo esta Matteo? - Preguntó Monica.

- ¿Es usted familia de Matteo? - Preguntó Dr. Sanchez.

- No... bueno yo... solo soy su... - Dijo Monica con semblante preocupado.

- Lo lamento pero entonces no puedo darle muchos detalles señora. - Dijo Dr. Sanchez cordial.

- ¿Pero cómo se encuentra? - Insistió de nuevo.

- Solo puedo decirle... que se está recuperando... todavía esta inconsciente... pero despertara pronto probablemente. - Dijo el doctor. - Y si me disculpa... ahora mismo tengo mucha prisa. - Dijo marchándose.

- Gracias... - Dijo Monica.

La mexicana se giró y vio que su hija estaba muy cansada. Se sentó a su lado y la cogió de la mano.

- Vete a casa a descansar Luna. - Dijo Monica.

- No... estoy bien... prefiero esperar a que despierte Matteo. - Dijo Luna viendo que eran ya las siete de la tarde.

- Como quieras hija. - Dijo Monica.

Pasaron dos horas. Ya eran las 9. Luna se había dormido porque estaba cansada. En aquel momento llego una enfermera que les habló.

- ¿Son familiares del joven Matteo? - Preguntó la enfermera.

- Soy su hospedera... no puedo localizar a su familia. - Dijo rápidamente Monica.