Capítulo 27 >> FINAL <<

684 47 80
                                    

- "Luz... solo luz... no veo nada más. No puedo respirar... me duele la garganta a más no poder. Mi pecho, me duele todo. No puedo moverme, no puedo ver. Intentó gritar... no puedo. No puedo hablar... no puedo respirar." - Pensaba el joven de ojos miel.

- Tranquilízate. - Escuchó una amigable voz que no podía ver. - No puedes hablar porque tienes un tubo en tu garganta. No te esfuerces en respirar o morirás ahogado. Una máquina respira por ti. Tienes que dejar que lo haga sola... relájate. - Le dijo una voz que reconoció como Zaens.

La luz intensa se difumino y pudo ver a su amigo el doctor mirándole con una sonrisa en el rostro.

(FLASH BACK)

- Carga. - Indicó al asistente para que accionase la máquina.

Ante la mirada de todos los presentes la corriente eléctrica viajo por toda la máquina hasta las palas para después pasar al corazón del donante de Matteo.


El nuevo corazón del italiano comenzó a latir débilmente para cada vez hacerlo con más intensidad.

- Su ritmo es normal. - Dijo una enfermera.

Toda la sala comenzó a aplaudir por la buena noticia. Todo había salido bien. Lo siguiente sería pura mecánica. Matteo Balsano vivirá.

- Primero cerremos esto. - Dijo Kabuto serio. - Y después lo celebramos. - Dijo después sonriendo debajo de la mascarilla.

Primero retiraron los tubos de la máquina extracorpórea. Después desuturaron las venas de Matteo. Cerraron el tórax y cosieron el esternón para que se recuperase.

Para terminar el doctor acabó el proceso cosiendo el pecho de Matteo dejando una cicatriz bastante larga en el pecho del italiano. 

Zaens se alejó de la sala para dejar a los demás cuidar a Matteo. Se quitó los guantes y salió por la puerta. Al hacerlo vio a Luna y a Mónica muy angustiadas por las tres horas de espera.

Se retiró la mascarilla y las dos pudieron ver una amplia sonrisa en el rostro del médico.

- Todo ha salido bien.

Luna se abalanzó sobre el médico y le dio un enorme abrazo que casi desnucó al cirujano. 

- Gracias. - Dijo llorando de felicidad.

- Solo he hecho mi trabajo. - Dijo separándose de la joven.

(FIN DEL FLASH BACK)

Matteo parecía un robot. Tenía la sonda conectado a su uretra. Tres vías en el brazo, la ingle y el cuello. Un tubo enorme que entraba por su garganta para hacerlo respirar y dos tubos pequeños por la nariz que conectaban con su estómago con el que administraban medicamentos y comida.

Sí, parecía toda una máquina entubada...

Estaba desnudo de cintura para arriba pero tenía una enorme venda en el pecho que tenía una línea roja de sangre justo en el lugar donde tenía la cicatriz.

- Voy a llamar a Luna, recuerda relájate y deja que las máquinas lo hagan todo por ti. No intentes hablar o será peor. - Dijo saliendo de la habitación.

Detrás de Tu Sonrisa (Lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora