Detrás de Tu Sonrisa (Lutteo)

Capítulo 15

Pasaron un par de días desde aquello. Matteo y Luna no se volvieron a hablar. Luna estaba muy avergonzada y no podía mirarle a la cara. Y Matteo suponía como se sentiría ella en aquel momento y prefirió no hacer que fuese peor aún.

Era ya por la tarde. Matteo y Luna habían comido en silencio sin dirigirse la palabra. Y Matteo estaba a punto de salir de casa. 

Cuando estaba abriendo la puerta una mano la detuvo. Luna agarro su antebrazo impidiendo que Matteo abriese la puerta.

- ¿Qué ocurre? - Preguntó el italiano sin mirarla.

- ¿Dónde vas? - Preguntó Luna.

- Solo saldré un momento... volveré por la noche. - Dijo Matteo con naturalidad.

- Vas al hospital... ¿Verdad? - Declaró Luna seria.

Matteo seguía de espaldas a ella. Se quedó unos cuantos segundos sin decir nada. Luna ya se estaba impacientando. Y justo cuando iba a hablar Matteo se giró.

- Si... - Dijo Matteo con desgana.

- ¿Para qué? - Preguntó Luna con curiosidad.

- No... quiero decírtelo Luna. - Dijo el italiano girándose.

- Lo he mirado en youtube... el Doctor Zaens es una eminencia... un especialista en... - Dijo Luna antes de que la cortasen.

- ¡Ya! No lo digas... - Dijo el italiano que no quería escucharlo.

- Entonces... ¿He deducido bien? - Preguntó Luna seria.

- Si.... - Dijo Matteo serio.

- Pero... - Dijo Luna.

- Por lo que has deducido sabrás que no puedo faltar a mi cita... no me puedo quedar aquí hablando con...tigo. - Dijo Matteo abriendo la puerta.

Luna se quedó triste unos segundos. Aunque Matteo no llegó a cruzar la puerta ya que se quedó inmóvil.

- Cuando vuelva... después de cenar... te lo contare todo. - Dijo Matteo mirando el cielo.

- Esta bien. - Dijo Luna con una mezcla de curiosidad, preocupación y euforia.

Matteo se marchó al hospital como cada tarde. Luna no pudo hacer nada durante todo el rato ya que estaba nerviosa de lo que ocurriría por la noche. 

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Llego la hora de cenar.

Luna, Matteo y Monica cenaron juntos en un poco frecuente silencio que no fue roto hasta justo después de cenar. Luna se fue hacia arriba y Matteo se quedó ayudando a Monica a limpiar los platos.

Cuando el italiano llego a su cuarto pudo ver que Luna le estaba esperando dentro. Ella estaba sentada en la silla de su escritorio. Matteo suspiro, cerró la puerta y se sentó en su cama frente a Luna.

Para Luna era muy duro estar así con Matteo. Después de lo que ocurrió la otra noche lo último que quería era mirarle. Pero ahora le iba a contar algo importante sobre su vida. Y eso era aún más fuerte que la vergüenza que sentía.

- No sé por dónde empezar realmente... - Dijo Matteo pensando.

- No tengo prisa. - Respondió la mexicana seria.

- Mis padres murieron en un accidente de tráfico... - Dijo el italiano.

- Sí. - Respondió Luna que ya lo sabía.

- Yo estaba en el coche... pero... sobreviví de milagro... - Contesto Matteo tratando de aclarar sus ideas.

- Vaya... eso no lo sabía. - Dijo la mexicana.