Capítulo 12

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Pasaron un par de días desde aquella noche que el italiano animo a la mexicana que dormía en la habitación de al lado de la suya.

Aquella mañana Luna había ido a clase. Pero Matteo no. Le había dicho a Monica y Luna que se encontraba mal y con pocas fuerzas. Así que había decidido no ir a clase.

Luna volvió de clase en aquel momento. Al entrar vio que Matteo estaba tumbado en el sofá tapado por una manta. Estaba viendo el televisor. La mexicana se acercó a él.

- Hola Matteo. - Dijo Luna poniéndose de rodillas delante de él.

- Hola Luna. - Dijo el italiano sin muchas ganas desde el sofá.


La mexicana puso su mano derecha encima de la frente del italiano para comprobar su temperatura. Matteo se puso muy rojo cuando la ojiverde hizo eso.

- ¿Qué haces? - Preguntó Matteo.

- Mi madre me ha pedido que te cuide... y eso hago. - Dijo la mexicana.

- Gracias... - Dijo Matteo y de inmediato estornudo, y se limpio con un pañuelo.- Esta gripe me esta "matando". 

- No tienes fiebre... voy a preparar algo caliente para comer. - Dijo Luna yendo hacia la cocina.


La mexicana comenzó a preparar la comida para los dos. En lugar de llevarla al comedor, puso un pequeño mantel en la mesa pequeña que había en la sala de estar, delante del sofá. El italiano se incorporó y Luna se sentó a su lado. Ambos comenzaron a comer.


- ¿Cómo te encuentras? - Preguntó Luna.

- Bueno... es... como si no tuviese fuerzas. - Dijo Matteo mientras comía.

- Bueno... a ver si para mañana ya estás bien. - Dijo la mexicana comiendo también.


Ambos terminaron de comer. Matteo quiso recoger pero Luna no le dejo. Esta cogió los platos y los llevo a la cocina donde comenzó a limpiarlos. Hoy Matteo tenía que descansar.


- ¿Nos han puesto muchas tareas hoy? - Preguntó Matteo mirando a Luna.

- Bueno... de lo tuyo no se... pero de lo que hacemos en común tenemos bastantes. - Dijo Luna buscando su mochila.

- Ñe... Que pereza... - Dijo el italiano.

- Oye Matteo... - Dijo Luna sacando su libreta.

- Dime. - Dijo el italiano incorporándose.

- Hoy hemos hecho un nuevo tipo de ejercicio en matemáticas que no me ha quedado muy claro. - Dijo Luna enseñándole su libreta al italiano.

- Ya sé que es... es un poco más difícil que las derivadas... pero se puede aprender. - Dijo Matteo mirando a Luna.

- ¿Crees que me lo podrás enseñar cuando se acerque el examen? - Preguntó Luna sonrojada.

- Claro... y cualquier día nos ponemos de acuerdo, menos hoy. Las integrales son un poco complejas... pero se parecen mucho a las derivadas. - Dijo Matteo.

- Si... la profesora ha dicho... que una integral era... mmmm. - Dijo Luna pensando.

- Las integrales son la operación inversa de las derivadas. - Dijo Matteo.

- ¿Operación Inversa? - Preguntó Luna.

- Claro... casi todo tiene una operación inversa. Sumar y restar, multiplicar o dividir, las raíces cuadradas y los exponentes... pues las derivadas y las integrales es lo mismo. - Dijo Matteo.

- Creo que lo entiendo. - Respondió Luna.

- Imagina que tienes una función... y la derivas. Pues si a eso le haces la integral te dará de nuevo la función original. - Dijo Matteo.

Detrás de Tu Sonrisa (Lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora