#26: Humo negro (parte 6/6)

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Narra ___:

Levi gira la llave sobre el pomo con lentitud. Parece bastante firme en comparación a los demás soldados. Aún así sostiene una navaja en su mano izquierda.

Aún después de todo el tiempo que ha pasado encerrada en esas cuatro paredes, Hanji aceptó colaborar.

La puerta crujió al abrirse. Detrás de ella, un rostro que ya extrañaba y estuve al borde olvidar. Hanji se veía mejor de lo que imaginaba. Sus ojos estaban hinchados, y su cabello estaba tan demacrado como su piel ahora pálida, pero se veía firme, su postura permanecía y no tenía señales de locura. Bueno, exceptuando las normales.

Sonrió. Ella sonrió mirando mis ojos. Pude sentir como todo el odio acumulado durante tanto tiempo se hacía ajeno a mí. En ese momento me dí cuenta que el esfuerzo valió la pena.

Tuve un gran impulso por correr y abrazarla, pero Levi me obligó a reaccionar. Habíamos llegado al acuerdo de no tener contacto físico con ella, para no exponerse a "peligro". Sólo iría a hacer su parte del trato, hablaría y podría salir con vigilancia.

—Capitán.— Interrumpe Marco.  —Los caballos ya están preparados.—

Levi guía a Hanji hasta la salida del cuartel. Camino atrás de ellos, limitada a ver con una sonrisa triunfante la expresión de disgustos que tienen mis compañeros. Se siente bien tener la razón por lo menos una vez.

Salgo y el aire frío roza mi rostro, mandando escalofrío por todo mi cuerpo y quitando mi egocentrismo. Es entonces cuando la felicidad se convierte en preocupación. Levi y Hanji irán y tratarán de convencer a unos idiotas que sólo se preocupan por qué tan caros sean su calcetines. Tendrán que cruzar la muralla Maria para llegar hasta el centro. Ahora que lo pienso no tengo idea de cómo todo terminó de ésta forma.

Me acerco hasta el caballo que está a punto de llevarse a la persona más especial para mí. Acaricio el cabello del animal para calmar un poco mi preocupación.

—Todo irá bien.— Siento una caricia en mi cabeza y veo como Levi se recarga en el caballo. Su mirada se veía serena, muy segura. — Ó eso intentaré.—

Lo dice con una sonrisa. Esa sonrisa capaz de detener el tiempo y acabar con una guerra mundial.

—Si lo dices así, sabes que no hay manera en que pueda molestarme.— Me cruzo de brazos haciendo drama.

—Es la primera vez que puedo manipular a la maestra.— Juega.

—Cuando llegues te voy a dar clases.— Golpeo su hombro.

—¡Capitán, todo está listo!— Interrumpe Mikasa.

Revuelve, de nuevo, mi cabello y sube al caballo con aire de superioridad.

Estiro mis brazos hacia él mientras hago un estúpido puchero, exigiendo un abrazo.

Accede a mi petición y me abraza con destreza mientras se sostiene en el caballo. Está tan cálido, con tanta tranquilidad... En ocasiones llego a admirar su manera de ser.

Me separo y el frío vuelve a mí en segundos. Veo dos caballos partir, en ellos viajan las dos personas que me han apoyado desde que me conocieron.

Camino hasta el interior del cuartel para buscar refugio y encender la hoguera.

Tomo un par de leños cerca de la entrada y camino intentando no llenar de fango mis botas. No me apetece hacer limpieza.

Entro al cartel y todos callan al verme. Están sentados en la mesa, comiendo y tomando café con tranquilidad. Incluso el líder de las Tropas Estacionarias ha logrado acoplarse rápidamente al escuadrón.

Ya no me importa. Deberían sentirse culpables por tratar mal a una amiga que ha sido inculpada injustamente.

Paso de ellos y coloco los leños en la hoguera. Después de varios intentos fallidos por hacer fuego, logro encender. Poco a poco comienzo a sentir el cambio de ambiente.

La situación actual del escuadrón me entristece. Nunca creí que mi relación con ellos sería tan frágil como para romperse por un simple desacuerdo.
 
El color del fuego se refleja en mis pupilas y de alguna manera duele, pero es satisfactorio. Perdida entre ese tipo de pensamientos siento que mi cuerpo pesa. No es cansancio. Estoy rígida y puedo sentir como mi cuerpo cae al suelo quedando inconsciente.

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Dibidibidis, my name is... ¿Shadow? :v

Con tanto caballo por todas partes no puedo dejar de recordar como en la primera temporada Eren se caía y golpeaba un shingo

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Con tanto caballo por todas partes no puedo dejar de recordar como en la primera temporada Eren se caía y golpeaba un shingo.
Y también a Jean, claro :v

Estrellita ☆ por... Porque sí, CTM. No seas malagradecida, estoy publicando muy seguido. Me lo tengo merecido (?

Adiosito :3

«Te Ayudaré A Recordar» (Luchemos Por Esto [Segunda Temporada]) EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora