Siete amores, siete pasiones ♥ Uta no Prince-sama FanFic.

1.- Un día casi normal.

— ¡NO PUEDE SER! —me levanté sobresaltada de la cama al escuchar mi ruidosa alarma— ¡No, no, no, llegaré tarde!

Bajé rápidamente las escaleras corriendo en dirección a la puerta.

— ¿No desayunarás, Kibo-chan? —preguntó mi madre

—No gracias, hoy no —dije saliendo de la casa— ¡Nos vemos al rato!

♥♥♥

Llegué exhausta a la escuela, y mis amigas me saludaron cómo de costumbre.

—Hola chica loca —dijo Kotone-chan

— ¿Estarás muy cuerda, no? Hola —dije riendo con tono burlesco.

—Pero así me quieres, y no lo puedes negar —replicó también entre risas.

—Hola chicas —dice Tsuki-chan acercándose— ¿Me extrañaron?

—¡Por supuesto... que no! —reímos Kotone y yo en conjunto

— ¡Hey! No sean tan frías conmigo, yo tengo corazón y sentimientos —dice entre falsos sollozos.

—Bueno, parece que tú nunca vas a cambiar —contesta Kotone

—¡Pero claro que no! —replica Tsuki—, así puedo hacer que muestren una sonrisa todos los días —dice de forma calmada con una ligera sonrisa.

—Tsuki-chan... ¡Das tanta ternura! —la veo con los ojos iluminados— ¿No es así, Kotone

—Tienes razon, Kibo-chan —dice mientras hace burla— Eres tan kawaii

— ¡No lo soy! ¡Ya dejen de decirme tierna! —exclama Tsuki con el ceño fruncido

Las tres salimos del salón a la hora del receso. Kotone-chan y yo sacamos nuestros almuerzos, pero Tsuki-chan no. Dice que esta acostumbrada a no comer en el colegio. En la estación de radio de nuestra escuela siempre ponen música agradable y suelen dar algunos anuncios. Nos sentamos en el pasto debajo de un árbol que nos da sombra.

De repente, resuena un inesperado anuncio en la radio que decía lo siguiente:

"Queridos alumnos, se les informa que se realizará una transferencia de forma permanente a tres de los alumnos mas destacados de la institución, principalmente a aquellos que tienen un gran talento en el arte de la música. Sus nombres son Takumi Kibo-san, Hayashi Kotone-san y Minami Tsuki-san. Su tranferencia sera a la academia Saotome, gracias por su atención."

Las tres quedamos en completo silencio, sorprendidas y sin saber qué hacer.

...3 minutos después

— ¡¿QUÉÉÉ?! —mencionamos al unísono.

— ¿A-ahora que hacemos? —dije de forma desesperada

—Tenemos que ir —respondió Kotone con palabras firmes.

—P-pero... es permanente.

—Seamos sinceras, no tenemos otra opción.

—... ¿Tu que opinas, Tsuki-chan? —pregunté

—La verdad... no estoy del todo de acuerdo con esto, pero lo bueno es que seguiremos estando juntas —dijo feliz—, así que ¡miremos el lado bueno en lugar de ser negativas!

Las palabras de Tsuki-chan fueron realmente reconfortantes. Estoy segura que estaré bien pase lo que pase mientras estemos juntas.

—Bueno... Entonces, ¡A empacar! —dije con una gran sonrisa.

—Que rapido cambias de opinión —dijo Kotone-chan burlándose— pensé que la señorita era de criterio firme —continuó riendo.

—Serás muy graciosa... ¡Deberías ser comediante! —mencioné con sarcasmo

—¡Oye...!

Tsuki-chan nos observaba mientras Kotone me perseguía sin parar.

Parece ser que esto es sólo el comienzo de una gran historia...