8.- Un rayito de esperanza

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Narra Tsuki

Corría entre los pasillos de aquella mansión con inquietud, no sabía dónde se encontraba Kibo-chan, estoy comenzando a desesperarme, ¿Dónde estará? Quiero encontrarla lo más rápido posible.

— ¡Kibo-chan! —puse mis manos al rededor de mi boca para incrementar el sonido— ¿¡Me escuchas!?

«¿Dónde se habrá metido?»

A lo lejos me pareció mirar una silueta de una mujer, no distinguía aquel rostro, decidí acercarme.

Después de estar a pocos metros de ella, me percaté de que se trataba de Kibo-chan.

—Por fin apareces, ¿Dónde estabas? —pregunté aliviada al verla.

— ¿¡Qué!? Tú fuiste la que se escondió —contestó un poco exaltada.

—Oye... Quiero decirte algo, es... —fuí interrumpida por Kibo.

—Espera, quiero hablar primero, sé que te falle como amiga, en verdad lo siento mucho, sé que no ha pasado mucho pero el tiempo que no estuve a tu lado fue tan cruel, sentí como la culpa se transforma en una espada que perforaba mi ser —dijo un poco rápido y triste.

La miré algo confundida pues no entendía lo que sentía.

—Sentí como lo más importante para mí se destruía, aquella amistad que hemos tenido por tanto tiempo, veo a Kotone-chan y a ti como mis hermanas pequeñas, en ustedes encuentro esa calidez de una familia —siguió.

En ese momento pensé en que ella sentía lo mismo que yo, que comprendía aquello que más nos une.

—Entiendo a que te refieres, pero... —Kibo me volvió a interrumpir.

— ¡Mi nombre significa esperanza, y quiero que esa esperanza se haga real! —dijo en voz alta.

— ¿Ah? —la miré impresionada y sin palabras.

Me sorprendió bastante el hecho de que ella no comenzara a titubear.

Narra Kotone

Me siento mal por no poder ayudar a Tsuki-chan y a Kibo-chan. Siento una gran culpa por no haber hecho absolutamente nada. No tengo idea de lo que debería hacer, pareciera que estoy caminando en una cuerda floja.

Las quiero demasiado, atesoro su amistad y la verdad es que no quiero perderlas.

«¿Qué es lo que puedo hacer para ayudar?»

Estaba caminando a los alrededores de la mansión y puede observar a Tsuki hablando con Kibo.

«¿Qué es lo que estarán diciendo? Me preocupa lo que pueda pasar»

No sé lo que estén pensando ellas dos, Tsuki-chan es sensible, terca y alegre, pero Kibo-chan es sería, impotente y de carácter fuerte, ellas hacen un choque pero hacen todo lo posible para conservar su amistad y parece que se llevan bien.

Ellas son a las únicas a las que les he abierto mi corazón. A Tsuki-chan más, porque la conozco de mucho tiempo atrás.

Tsuki-chan me ha dicho que sea más social, pero... ¿De qué sirve?

Es mejor estar limitada y no tener más amistades, porque cualquiera puede llegar a herirte...

—Hola, Kotone-san

— ¿Eh? Hola... —Era Syo, estaba frente a mí y no me había percatado.

— ¿Te encuentras bien? Luces muy ensimismada.

—Por supuesto que estoy bien —respondí con una enorme sonrisa.

«Sonreír es la mejor opción para ocultar los problemas»

Siete amores, siete pasiones ♥ Uta no Prince-sama FanFic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora