Siete amores, siete pasiones ♥ Uta no Prince-sama FanFic.

13.- la reina

Narra Tsuki

-Chan Chan Chan -dije asimilando un bullicio recóndito.

-Vamos, cuento contigo -dijo Kotone.

Nos estábamos escondiendo de el enemigo, de la presa, debíamos atacar cuando fuera el momento. Aquella bestia era enorme; no había alguna prueba de vida humana cerca, todos eran monstruos.

- ¡Tsuki! Ya viene ¡Y parece molesto! Nos hemos metido en su territorio -dijo Kotone.

-Debemos escondernos, aún podemos pelear por la victoria -susurré.

- ¡Morirás primero y lo sabes!

- si, comprendo la situación pero déjame morir valiente y con la frente en alto

Alcé la mirada y con el reflejo de la luz en el campo de batalla mis ojos mostraban fulgor.

-Aun que siendo sincera tengo mucho miedo -quebranté instantáneamente el increíble ambiente.

-Ya ni siquiera sé que decirte... -contestó Kotone.

Un sonido parecido al cristal resonó dentro de mi pecho, sabía que desilusionaba a Kotone, pero ya nada se le podría hacer; haré que ella se sienta petulante de mí.

Presentía unos pasos sigilosos, observé a Kotone al parecer ella se había percatado de igual forma.

-A la cuenta de tres -Proferí mirándola a los ojos.

-uno... -inició la cuenta con impaciencia.

-dos... -Continué con seriedad.

- ¡TRES! -dijo dando un salto hacia frente suyo.

Al ver que era el momento indicado yo igual la seguí.

¿Podríamos ganar la batalla?

Después nos dimos cuenta de que no había rastro de algún ser vivo. De pronto sentí como una mano me sujetaba fuertemente del chaleco.

« ¡El monstruo me ha capturado! »

Volviendo a la realidad

- ¡Oye pero qué rayos les sucede! -se trataba de Kibo.

Aún me sujetaba y enfrente nuestro estaba Kotone.

-Emm... Tsuki-chan explícale -dijo Kotone mirándome.

- ¡¿Por qué yo?! -exclame exaltada.

- Esto fué tu idea

-Oh, es cierto...

« ¿Por qué siempre me meto en problemas? »

Suspiré y me dispuse a contestar la pregunta inicial de Kibo.

- La razón fué que estaba aburrida e invité a que Kotone-chan participara en un juego conmigo, trata de que somos las únicas humanas y todos son monstruos -conteste un poco pensativa.

- ¿Quieres decir que doy miedo? -preguntó Kibo.

-si...

- ¿¡Que!?

- Es que si das miedo cuando te enojas, justo como ahora -dije.

-Pero los monstruos son feos -siguió.

De pronto empecé a reír a carcajadas por lo que Kibo y Kotone quedaron bastante perplejas.

-bueno eso no te voy a discutir -dije.

Antes de que iniciará un disentimiento entre ambas Kotone me tomó del brazo y me jaló hacia su lugar.

-No hagas escándalo, además aún nos quedan reservas -dijo Kotone.