Siete amores, siete pasiones ♥ Uta no Prince-sama FanFic.

19.- Permiteme sentir.

Si tan sólo no fueras tan divagante...
Si tan sólo no estuvieras siempre a la disposición de abandonarme.

¿Te importan estas lágrimas derramadas por tus palabras incompletas?

Claro que no... Ni siquiera te percatas de mis sentimientos, de mis remordimientos al no poder complacerte. 

Claro que no te das cuenta del dolor que cargo, no le hechas un vistazo a lo inútil que me haces sentir cuando sé que no puedo hacer nada para traerte de vuelta.

No, no te importo... Sólo me ilusioné.

Narra Tsuki

Mirando a lo lejos,  a la nada,  yo sólo pensaba... ¿Qué haré?

Miro a mi izquierda, a la derecha,  simplemente no hay nada. Extraño a mis amigas y sus locas ideas, extraño volver a sentirme segura. Tengo que apresurar las cosas, cambiar por lo menos algo.

— ¿En qué piensas?  —dijo Reiji.

—No lo sé, en la nada tal vez —contesté.

—No lo creo

—Ni yo —lo miré a los ojos— recuerdame ¿por qué estoy aquí?

— Por que ahora soy tu instructor personal, por eso fuí a buscarte a tu habitación

— ¿Para qué necesito instructor? —pregunté curiosa.

—Para que señale más a fondo tus errores y así puedas mejorar más puliendo lo que ya sabes —dijo sin gran misterio.

— Eh...  Supongo que será útil —dije sonriendo—. Oye, hace ya una semana que no hablo con Kibo-chan y  Kotone-chan

— ¿Ellas quienes son?  —preguntó confundido.

—Mis mejores amigas,  también estan aquí y somos un grupo

— ¿Por qué no estas con ellas? 

—Por las malditas ordenes del director —dije bufando.

— Ni siquiera hemos iniciado una clase, Tsuki-san

—Ejem, sólo quiero ir aunque sea un ratito... —dije bajando la voz.

—No puedo dejarte hacer eso,  necesitas aprender —dijo serio.

— ¿Un rato... Pequeño quizás? —dije con ojos de perro regañado.

—¡Oh pues! Ya ve y no tardes tanto.

— ¡Genial! Ejem digo... Sí, no hay problema —dije ocultando la gran alegría que traía.

Me dispuse a buscar a mis amigas,  pasé por el pasillo, luego bajé las escaleras, pasé al lado del gran salón y por fin pude salir al patio principal.

Caminé por las extensas áreas verdes, escuchaba con más profundidad mi al rededor, para saber si tan siquiera una voz fuese de ellas.

— ¿Por  qué siempre que las busco tardo demasiado? Esto es un poco frustrante —dije en voz muy baja.

—Hola ovejita ¿buscas algo?  —apareció Ren.

—Hola... sí, busco a mis amigas ¿las haz visto?  —pregunté.

—No

—...

—Bueno,  espero que las encuentres pronto,  yo tengo que buscar a Cecil-Kun —dijo con expresión relajada y sonriente.

— ¿Sucedió algo? 

—No realmente,  sólo quiero saber como será la presentación

—Oh , muy bien,  suerte —dije despidiendome de él.