[Crushed Friendship] «Seventeen Hoshi y Tu»

« T H R E E »

Al principio se supone que el regalo sería una sorpresa,

Decoramos la caja, y todo.

Pero después de lo sucedido, nos dió igual, y primero le entregamos nuestras cartas extrañas a Soonyoung.

Y después de no habernos hablado todo el día, volvimos a ser los mismo de antes,

Sonriendo y riendo, por todas las tonterías que tenían aquellas cartas.

Soonyoung volvía a reír por el regaló, y las notas de la cajita, y aunque intentó ocultarlo, estaba muy feliz por recibir su BongBongie Chwe.

Después de eso, volvimos a acurrucarnos sobre el suelo, y volví a usar a Soonyoung como almohada.

Esta vez, Soury fue quien poco a poco se quedó dormida.

Y Hosh, digo...Soonyoung, volvía a estar sobre mi regazo, pero está vez, él me miraba extrañamente a los ojos, como yo a él.

Sus ojos rasgados volvían a sonreír inconscientes de verme.

Otra vez aquella sensación, y aquel retumbar de mis latidos sobre mis oídos.

Me hacía sonreír al estar con él, realmente me sentía muy bien al tenerlo en frente.

Lentamente mi rostro de acercó al suyo, percatándome de que nadie se encontraba a mi alrededor.

Y no había absolutamente nadie en él salón.

Y Soury estaba dormida.

Mi cabeza cada vez bajaba un poco más hacía Soonyoung, y dejé de sentir la cabeza de Soonyoung sobre mi regazo,

él había levando su cabeza.

Y cada vez, mi espalda se arqueaba en dirección a Soonyoung,
Mis ojos y los de él se miraban mutuamente, confusos, pero decididos en acercarse.

Y al tenerlo a tan solo centímetros, mis ojos levemente se cerraron, al compás de los de él.

Y aquella suavidad sobre mis labios, hizo aún más fuerte la sensación extraña.

Sus labios y los míos no hacían nada, solo estábamos disfrutando del contacto que tenían mis labios de los suyos, y viseversa.

Alejé mis labios a centímetros de su rostro.

Y volví a mirar a aquellos ojos rasgados.

Los cuales tenían un brillo distinto, y una mirada afalible.

Soonyoung no dejaba de mirar mis labios, y yo no dejaba de mirar sus ojos, y al mismo tiempo todo su rostro.

Él levantó nuevamente la cabeza, cortando toda nuestra distancia, y volvió a imitar lo mismo, solo que esta vez, me obligó a mover los labios.

Y otra vez, volvía a escuchar latidos sobre mis oídos.

Soonyoung está vez se separó, justo cuando yo comenzaba a sentirme algo acficciada, y mis mejillas tibias se estremecían.

Y sin alguna emoción en su cara, más que en sus ojos, pude ver nuevamente que se encontraba tan aturdido como yo.

Acaso, ¿acabado de dar mis dos primeros besos...?

¡¿Con mi mejor amigo?!

Soonyoung volvió a recostar su cabeza sobre mi regazo, y ambos no dejamos de mirarnos asustados.

Las mejillas de Soonyoung estaban entre rosadas y rojas, y sus labios seguían abiertos, intentando pronunciar algo, que no podía salir de sus labios.