III

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Giró la cabeza como si de un resorte se tratase y sonrió de mala gana intentando disimular su disgusto.

-Sun Hee.-imitó su saludo efusivo.

Miró a Chanyeol y viró los ojos cuando la vio acercarse rápidamente a su mesa.

-Oh Baekhyunie que coincidencia, que suerte encontrarte por aquí.

Mejor dicho, que mala suerte.

-¿Él es tu pareja?.-sonrió extendiendo la mano hacia el alto.-Es un placer, por un momento llegue a pensar que Baekhyunie nos estaba engañando, después de diez bodas sin verlo con acompañante, empecé a cuestionarmelo.

Baekhyun se removió incomodo mirando fijamente a Chanyeol, esperando que negará lo que Sun Hee había asumido, se sorprendió cuando lo vio sonreír y estirar la mano para rozar la suya todo sin apartar la vista de la pareja que tenía en frente.

-Soy un hombre bastante ocupado.-sonrió.-Es un placer conocerte Sun Hee.

Frunció el ceño y miró a Chanyeol, ¿que él qué?.

-El placer es todo mío.-sonrió coqueta.

Baekhyun cerró los ojos y suspiró intentando no ser muy obvio, Sun Hee era una buscona de primera, lo había sido durante toda la adolescencia y parecía no haber cambiado.

-Bueno lamento parecer tosco, pero no suelo tener mucho tiempo para pasar con Baekhyunie así que si no os importa me gustaría pasar un tiempo a solas.

Sun Hee sonrió y se apoyó un poco más sobre la mesa.-Espero verte en la próxima boda, todas están deseando conocerte, Baekhyunie ha sido muy escueto y no ha querido soltar prenda, no sabemos nada sobre ti, nos tienes muy intrigadas.

-Baekhyunie es un poco reservado.-Sonrió mirándolo a los ojos.-Ahora si nos disculpas estamos en medio de algo.

SunHee asintió y se despidió con un sonoro beso al aire, miró a su acompañante y frunció el ceño, este no se parecía al que había llevado a la boda.

Escuchó un carraspeó y se giró hacia Chanyeol, parecía divertido, tenía una sonrisa risueña mientras lo miraba, suspiró y se puso colorado, Chanyeol acababa de salvarlo de SunHee y sus futuras preguntas.

-Así que ¿Baekhyunie?.

Parpadeó un poco descolocado y volvió a mirarlo.

-Es un apodo que se empeñó en utilizar a pesar de no haber sido nunca amigos.bufó mientras intentaba ignorar la vergüenza que acababa de pasar.-Gracias por eso...-Murmuró.

-De nada, supuse que era una situación algo comprometedora, deberías decirle a tu novio que te acompañe de vez en cuando.

Se sonrojó aún más y bufó, él sabía perfectamente que no existía tal novio.

-Tiene toda la razón señor Park, cuando lo encuentre se lo comentaré.-Bufó.

Chanyeol se rió y se llevó la taza a los labios.-Es usted bastante atractivo, no entiendo cómo puede estar soltero.

-Será que soy más complicado de lo que parece.

Chanyeol asintió y sonrió leve. -Es una pena que algunos hombres no sepan valorar el encanto de un buen puzle.

-¿Y usted sí?.

-Siempre se me dió bien resolverlos.

Negó divertido y miró su taza por unos segundos, Park Chanyeol era especial y él lo sabía, tenía su encanto y lo aprovechaba.

-Es una pena sabe.

-¿El qué?.

-Que no me guste mezclar el placer con el trabajo.

Chanyeol sonrió y lo miró fijamente.-Siempre se pueden hacer excepciones señor Byun.

Negó y se bebió lo que quedaba en su taza, sacó un par de billetes y los dejó sobre la mesa.-Yo invito, tomeselo como un agradecimiento señor Park.

Se puso la chaqueta, cogió su maletín e hizo una pequeña venia.-Dígale a su padre que si tiene alguna duda más no dude en contactarme.-Sonrió y se dió la vuelta lo más rápido que pudo.

Salió del restaurante y caminó hasta el coche, se subió y soltó un poco de aire, odiaba a Park SunHee como no odiaba a nadie, reposó la cabeza sobre el volante y negó, era una pena que Chanyeol entrase en el campo de "clientes" nunca había cruzado esa línea y no iba a hacerlo ahora.

Arrancó el coche y suspiró, debía ir a trabajar aunque no tuviese ganas.

Llegó unos minutos después a la empresa, subió a la última planta y saludo a la recepcionista. Mai llevaba trabajando con ellos desde el principio, era una chica increíble, era organizada, eficiente y la mejor organizando fiestas navideñas.

Siguió caminando hasta llegar al pasillo, asomó la cabeza con cuidado y miró hacia ambos lados, no quería cruzarse con Jongdae, no quería escuchar ni una sola palabra más sobre la impresora.

Miró hacia Mai y le hizo ceñas para que guardase silencio, llegó a la puerta de su despacho y abrió lentamente, intentando no hacer demasiado ruido, el despacho de Jongdae quedaba justo en frente del suyo.

-Baekhyun.

Se llevó la mano al pecho y saltó.-Dioss JongDae....

-Tenía algo que decir antes de que colgases.-Gruñó.

-¿El qué?.-bufó.-¿Volviste a devolver la impresora?.

-No, hoy no tuve tiempo.-Rió.-El señor Lee llamó, ha dicho que quiere cambiar los planos de la primera planta.

-Joder.

-Es tu trabajo Baekhyun.

-El tuyo también.-Gruñó.-No es justo que te quedes con la señora Min, es una anciana adorable.

-Es una anciana toca pelotas.

-No es verdad.

-Quiere una cama de medio metro para su perro, una habitación personalizada, diseñada y orientada según el guru de los canes.

-¿Quién?.

-Un loco que le cobra por hacerle psicoterapia al perro.

-Aún así es mejor que el señor Lee.-bufó cogiendo las carpetas del cajón de la mesa.-Es un hombre desesperante, tendré que llamar a la señora Yang para cambiar el horario de la próxima reunión.

-¿Qué tal la reunión de hoy?.

-Bien, ¿llamaste al equipo de obreros?.

-Sí, la semana que viene estará terminada la obra del señor Rui y podrán ponerse con la siguiente.

-Entonces podremos comenzar la obra del señor Park está semana, le diré a Mai que concrete una cita con ellos.

-¿Te lo pusó muy difícil?.

-¿El qué?.

-El señor Park puede llegar a ser muy complicado....

Sonrió leve y negó.-Todo ha ido como la seda.

Wedding (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora