LA FUERZA DEL AMOR

capituló 16

María abre el sobre y comienza a leer la carta de su padre)
Querida hija:
Al leer esta carta yo ya no estaré, no estaré física y visiblemente pero estaré en tu corazón siempre. La última vez que te vi fue cuando tenías 23 años, un día antes que realizaras el viaje a Aruba. Te extrañe tanto María, mi princesa. Todos sabemos los motivos por los cuales yo termine en esta clínica. Tu hermana se enojo conmigo porque no aceptaba su noviazgo, por eso huyo. Me arrepiento de no haberle permitido ser feliz. María, esta carta es para poder despedirme de tí y para hacerte saber que te quiero mucho hija.
En la caja encontraras unas llaves, unos papeles, una carta para tu hermana y un rosario. El rosario era mío ¿lo recuerdas? Te lo dejo. Quiero que le des a tu hermana la carta y que la lea. Las llaves son porque siempre me dijiste que te gustaba ir a Las Cúspides, la casa de campo. Ahora es tuya para que vayas con tu familia, con tus hijos si es que no volviste con Esteban Sanromán, aunque lo dudo, dudo que no hayas vuelto con el. Los papeles son porque quiero que te encargues de mis acciones en la empresa González & Fernández. El 40% de las acciones me corresponde y aun están en funcionamiento porque Alberto Mendoza dejo un responsable y todas las ganancias las guarda para mis dos hijas. El 20% es tuyo y el resto de tu hermana. Si no esta contigo cubre su cargo hasta que regrese. Puedes hacer con tu parte lo que más te convenga, véndelas si deseas o repártelas entre mis nietos.
Siempre supe que saldrías de allí por eso te dejo todo, cualquier duda relacionado con esa empresa pregúntale a Alberto, el te sabrá decir todo bien.
Hija espero hayas vuelto con Esteban Sanromán, es muy buen hombre, dedicado a su familia, aunque no pude perdonarle que te haya abandonado, a sus hijos lo atendía primero que a nada y yo se que aun esta casado contigo. Esteban nunca te olvido, siempre me hablaba de ti. Pero tengo que pedirte perdón porque cuando te fuiste a la cárcel tu madre y yo tuvimos que decir que éramos los padres de Monserrat, en verdad nunca dijimos eso sólo decíamos que éramos los padres de su madre.
Esteban te ama y de eso no hay dudas y si no dijimos la verdad a los muchachos fue por amenazas de Alba, yo no le temía pero Mercedes si, por eso no lo hicimos. Perdón. Esteban nunca supo de esa amenaza.
Bueno y si no volviste con el, vuelve y denme otro u otros nietos.
Te amo hija
Tu padre
Carlos Fernández
(Mientras María leía la carta Esteban lo hacia junto a ella. El después de lo que leyó se quedo un poco triste al recordar que la abandono y ella apretó la carta contra su pecho y comenzó a derramar lágrimas, María noto que Esteban también estaba mal)
M- no te sientas mal amor de mi vida (le acariciaba la cara)
E- estoy bien, tranquila, tú tienes que sentirte bien
M- tu no estas bien amor, estas mal por las palabras de mi padre (se sienta y lo mira)
E- no te lo voy a negar el recordar que te abandone me pone triste (le acaricia la cara)
M- yo te perdone ¿no te basta mi perdón?
E- claro bonita pero quiero que estés bien, y se que si tu padre no me perdono tu no estarás bien
M- Esteban mi papá me pide que vuelva contigo, esa es una forma de perdonarte, me pide otro nieto contigo y ya vez le cumplimos, cuando a el le cumplen es el mas feliz
E- perdóname (lloraba y se paraba)
M- Esteban prométeme que será la última vez que toquemos el pasado
E- pero María ¿tu en verdad eres feliz sabiendo que yo te abandone? (notablemente nervioso)
M- ¿tienes dudas?, si las tienes me dices y le buscamos una solución a todo esto
E- María sabes que no me quiero separar de ti no me digas eso
M- entonces te prohíbo que vuelvas a pensar eso de nuevo y frente a mi ¿me entendiste? (con la cara de el entre sus manos)
E- de acuerdo, perdóname
M- te amo (lo besa apasionadamente)
E- me haces feliz María
M- tu también a mi pero me gustaría que hablemos de todo lo de papá
E- como tú quieras
M- no entiendo el porque de las acciones que tenía papá
E- ni yo ¿pero no sabias?
M- no, en realidad pensé que las vendió
E- y ¿que piensas hacer?
M- necesito hablar con Pablo el sabrá como hacer para que las acciones vuelvan a mi poder
E- tienes pensado que hacer con las acciones
M- no, aun no se que hacer
E- mejor lee la carta de tu mamá y mañana hablas con Pablo
M- tienes razón, ¿me acompañas a leerla?
E- vamos (la toma de la mano y se dirigen a la cama)
(María se recuesta sobre el y toma la carta, abre el sobre y comienza a leer)
Querida hija:
Siempre supe que saldrías libre de la cárcel, porque estaba segura que eras inocente y que algún día se demostraría la verdad. Hoy ya no estoy a tu lado físicamente pero si espiritualmente, siempre estaré en tu corazón. Se que sufriste demasiado en esa cárcel, y yo sufría por no poder hacer nada, por ver a mi hija sufrir y no poder ayudarla. Perdóname hija, perdóname. Espero que ahora estés feliz libre y con tus hijos que son una maravilla, Angel, el mas pequeñito y el angelito de la familia, Estrella, la luz que ilumina cada una de sus vida y que alumbro la mía, y Héctor el mayor y primogénito quien a cuidado de sus hermanos como oro.
Siempre me dijiste que seguías enamorada de Esteban, y yo se que el de ti, el siempre me decía que me veía como una madre y me confiaba muchas cosas. Por ejemplo, el me buscaba para hablar cuando se pasaba la noche pensando en ti. El sufría y le carcomía la mente el recordar que te abandono, estaba muy mal, no era el mismo que cuando se caso contigo. Se que fue muy duro para todos ver como los chicos crecieron en una mentira. Pero Alba tenía a todos bajo su dominio y ninguno podía hacer nada.
De verdad te digo que Esteban te ama, y ahora supongo que se verán seguido por sus hijos, si es que no volvieron.
En la caja que deje yo, hay tres cadenas con los nombres de los chicos. tú me pediste que se las diera porque era lo primero que supiste hacer de platería, pero eso era algo que tenía que dárselo su mamá y como yo sabia que estarías con ellos lo deje para que tú personalmente se los des.
Bueno hija, espero que esta carta haya servido por lo menos como una despedida. Ojala que sepas comprender el por que no le di las medallitas a los muchachos.
También hay una carta para Lucia, por favor dásela.
Te quiero mucho, hija
Mercedes Acuña de Fernández
(María hizo el mismo trabajo que con la carta anterior, la apretó contra su pecho y le pedía a Esteban que la abrace)
E- será mejor que te acuestes y mañana sigues
M- gracias mi amor, ¿que te parece si nos acostamos y hablamos sobre esta carta?
E- como tú digas princesa
M- entonces vamos a cambiarnos
(María guardo las cartas y guardo las cajas en el closed. Luego se vistió y se acostó junto a Esteban, el la abrazo fuertemente haciendo que ella se sienta segura junto a el)
E- ¿siempre estuviste enamorada de mí?
M- nunca deje de amarte, siempre le decía a mamá que a pesar de todo y de la distancia seguías siendo el amor de mi vida. ¿Pero es verdad que por las noches te acorabas de mí?
E- Siempre me acordaba de ti día y noche, no sabes lo que te extrañaba, lo que me hacías falta, no sabes lo que era despertarme por las mañanas y no encontrarte junto a mí, de no poder abrazarte cuando me sentía solo
M- lo se mi amor, lo se, por que a mi me pasaba lo mismo al no sentir tus brazos, tus labios, tu cuerpo. En todo el tiempo que estuve en la cárcel añore tu presencia.
E- María perdóname por haberte abandonado en esa maldita cárcel, perdóname pero yo estaba confundido, perdóname por haberle mentido a nuestros hijos pero no sabia que hacer eran chicos y no sabia como decirles que su madre estaba en prisión, que no iba a volver, que la acusaban por matar a Patricia, perdóname
M- Ya, ya no digas nada yo ya te perdone y ahora lo que importa es nuestro futuro juntos y nuestra felicidad. Tú sabes que yo te amo y ahora no me imagino la vida sin ti
E- yo también te amo María (La besa)
M- esas medallitas como bien dijo mi mamá fue lo primero que supe hacer cuando aprendí a realizar platería pero eso no queda ahí también hice esto (saca una cajita de la mesita de luz y se la da) Espero que te guste
E- (Esteban abre la cajita y ve una medalla con una cadena. La medalla tenía una inscripción que decía: Te amo. María) Es hermoso, me encanta. Yo también te amo. Gracias  María eres una mujer especial que apareció en mi camino para que mi vida se vuelva muchísimo mejor. (Vuelve a besarla)
M- que bueno que te gusto a mí me gustas mas tú que todo alrededor (lo besa apasionadamente)