hija de la locura. (AMOLAD)

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Locura se encontraba sentado en la barra de un bar, se sentía mareado, su cabeza daba vueltas, ya llevaba más de cinco tarros de cerveza y aun intentaba levantar la mano para pedir otra.

Tal vez se pregunten, "¿cómo chungos llego Locura allí?" pues.......es un tanto complicado de explicar.

Digamos que su día no ha sido el mejor de todos.

Retrocedemos un poco para ver que sucedido con exactitud, ¿les parece?

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Por primera vez en décadas, ¿qué digo décadas?, en milenios!, Locura se encontraba yendo hacia una de las anuales reuniones de los dioses.

Obviamente no lo hacía por voluntad propia, Sabiduría ya se había hartado de que Locura siempre faltara a las reuniones solo para quedarse a dormir, así que se propuso llevarlo a la siguiente reunión sin importar de si lo tenía que llevar arrastrando.

Una vez allí, eran los únicos que habían llegado, por lo que Locura no se hizo esperar para recostar su cabeza sobre la mesa y quedarse dormido.

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Su sueño fue interrumpido por el enorme escándalo que los demás dioses se encontraban asiendo.

Aparentemente se había quedado dormido más de la cuenta, la reunión ya había empezado, y no sólo eso, el escándalo que hacían lo podía oír hasta los mismísimos Ithis y Nim.

Muerte y Vanidad peleaban de lo más feroces, Vida y Amor intentaban calmarlos, Médico le gritaba y reclamaba a Inspiración por haberla pisado, Fortuna le gritaba a Medico para que dejara de gritarle a Inspiración, y Sabiduría trataba de calmarlos a todos.

Locura se quedó estático un momento, ¿realmente así eran todas las reuniones? No lo sabía, pero solo por si acaso decidió no interrumpir.

Al menos unas tres horas soportando el ruido y desastre que provocaban los demás, ni siquiera las voces lo molestaban así, intentaba taparse los oídos con sus manos pero ni así podía atenuar un poco el ruido.

Sabiduría se dio cuenta de la posición en la que Locura se encontraba, haciéndole creer que las voces lo molestaban de nuevo, lo cual solo lo ínsito a hacer que los demás se calmaran y poder ayudarlo, sin embargo, gritar no era la mejor manera en la que podía hacerlo.

Finalmente, algo dentro de Locura se cansó de soportar tanto ruido, mientras apretaba su quijada se levantó, golpeo con todas sus fuerzas la mesa y dio el grito más fuerte que se haya escuchado desde el principio de los tiempos.

Todo quedo en silencio, los presentes quedaron mudos el escuchar tal alarido, ni siquiera Sabiduría lo había escuchado gritar así antes.

De un momento a otro, Locura tomo una silla y la lanzo contra la mesa, haciendo que esta se rompiera. Nadie se movió, algunos se exaltaron, pero nadie se atrevió a decirle algo.

Locura respiraba pesadamente, les dio una última mirada a todos y se fue.

Tal vez piensen que eso no fue mucho, pero la cosa no se detuvo allí.

Locura dio una vuelta por el mar de Ithis, así podría tranquilizarse.

Una vez ya tranquilo, regreso a la biblioteca de la sabiduría, donde Sabiduría ya lo estaba esperando, lo malo era que no traía un humor muy bueno que digamos.

No paso ni un minuto desde que Locura llego cuando Sabiduría ya lo estaba regañando, discutieron durante un largo rato, Sabiduría no dejaba de reclamas sobre su comportamiento, a lo que Locura tan solo tenía como respuesta lo arto que lo tenía todo el escandalo sin razón que hacían los demás dioses.

Locura sabía que no tenía sentido discutir con el dios de la Sabiduría, no importaba cual fuese el tema, siempre terminaba teniendo la razón, y el tan solo quedaba como idiota.

Locura volvió a salir echando humo por las orejas, lo cual nunca fue característico de él, siempre se le veía con un humor relajado y despreocupado, pero esta vez fue demasiado para él.

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Y así, es como Locura termino allí, si los humanos podían embriagarse para olvidar, ¿Por qué el no?

Es extraño como las cosas pasan ¿no lo creen?, justo en ese momento una mujer casi tan borracha como él se sentó junto a él.

A decir verdad, era hermosa a todo aquel que la viese, sus rubios cabellos cubrían uno de sus ojos color miel, mientras que su blanca piel como la nieve resaltaba ante la poca vestimenta que llevaba. La cual no era más que un top negro, short blanco y botas vaqueras.

Esta volteo a ver a Locura, mostrando una sonrisa que parecía salida del comercial de Colgate.

Locura le devolvió la sonrisa, algo curioso en el alcohol es que nos hace ver y hacer cosas que no queremos sin saberlo ni poder hacer algo para evitarlo, y eso era justo lo que le pasaba a Locura ahora, en lugar de ver a la joven que tenía frente a él, el veía a Sabiduría, y algo aún más curioso era el hecho de que veía a Sabiduría con la vestimenta que traía la chica. Raro ¿no creen?

Y bueno, ¿Qué más les puedo decir?, una cosa llevo a la otra, y ambos terminaron en un hotel que había junto al bar.

No creo poder poner los detalles de lo que sucedió allí, así que pasemos al día siguiente.

Locura despertó con un dolor de cabeza enorme, pero no solo eso, sentía un ligero peso sobre él, lo cual al mirar resulto ser la chica de anoche recercada en su pecho.

Locura sabía perfectamente lo que esto significaba, pero en lugar de alarmarse como cualquier otra persona lo habría hecho, el tan solo tomo sus cosas, se vistió y regreso a Ithis.

Una vez allí, se encontró con Sabiduría, el cual le pidió perdón por haber tomado una actitud tan agresiva y exagerada, Locura acepto sus disculpas con toda normalidad, de nuevo tenía esa actitud relajada tan característica de el, lo cual tranquilizaba al dios de la Sabiduría.

-por cierto, ¿Dónde estuviste anoche Locura?- pregunto el dios de la sabiduría.

-por todos lados- respondió el peli-blanco.

¿Qué?, ¿acaso pensaron que le iba a decir la verdad? , obviamente no, ni siquiera Locura estaba tan fuera e si como para confesarle eso.

¿Se imaginan el escándalo que se formaría si alguien se enteraba de eso? No solo Sabiduría se enojaría con él, también vida intentaría matarlo por meterse con una de sus preciadas creaciones, y Muerte mandaría su alma a Nim solo por haber hecho a Vida enojar.

Desgraciadamenteese secretito no duraría mucho oculto, todos ya sabemos los riesgos deemborracharse, Locura cayo en uno , y ahora tendrá que pagar las consecuencias,que por cierto le saldrán MUY caras.