A WEREHOG IN PARIS

Capítulo 5: Cita arruinada

Tails POV:

Me relajé. Al notar la ausencia de la criatura, pude pararme sin molestias. Me aseguré que la criatura ya no estubiera aquí, y así era: Había escapado por la ventanta de enfrente.

¿De dónde vino esa criatura? Era la única pregunta que circulaba por mi cabeza.

¿De dónde vino...?

Volviendo al presente, recordé que Knuckles y Chip estaban inconcientes. Miré hacia atras para ver si no estaban heridos. Ni un rasguño. Me alivié al saber que no les pasó nada. Me dirigí rápidamente hacia Knuckles para despertarlo.

Tails: Knuckles. ¡Knuckles! ¡Despierta!

Knuckles: No, mamá. No quiero ir a la escuela. Cinco minutos más -dijo adormilado-

Tails: ¡Despierta, idiota! -le doy una cachetada-

Knuckles: -despierta de golpe- ¡AUCH! ¿¡Y eso por qué fué?!

Tails: Knuckles, tenemos que irnos.

Knuckles: ¿Por qué? ¿Qué pasó? Lo último que recuerdo es que estaba tratando de alcanzar a Chip y luego ¡BOOM!

Tails: No hay tiempo de explicar. Tenemos que irnos pronto. Ven, levántate -le ayudo a levantarse-

Knuckles: -se levanta- ¿Y Chip?

¡Chip! Lo había olvidado.

Tails: ¡Chip! Chip, ¿dónde estás?

Knuckles: ¡Ahí está! -dice apuntando más a lo lejos-. Está inconciente. Por surte es pequeño así que lo podremos cargar fácilmente.

Sin nada más que decir, Knuckles y yo tomamos a Chip y salimos del edificio. Pero ya era de noche. ¿A dónde podemos ir? No nos podemos quedar aquí ¿ A dónde iremos...?

Podíamos ir a mi taller. Ahí tengo todas las cosas necesarias para jaquear las cámaras de seguridad y descubrir qué era esa criatura. Es lo mejor que tengo hasta ahora.

Tails: Iremos a mi taller. Está más cerca de aquí.

Knuckles: ¿No hay otra opción?

Tails: No. Vámonos.

Ayudé a Knuckles para que pudiera caminar mientras él cargaba a Chip. No tardamos mucho en salir del edificio. Una ves afuera, trazamos la ruta a mi taller y nos pusimos en marcha.

Amy POV:

Shadow solo se limitó a seguir a Vainilla, no sin antes tomar mi mano y besarla como muestra de despedida. Ninguna palabra salió de mi boca. Después de irse me limpié la mano con mi vestido. No es que odie a Shadow o que no le agradezca por haberme salvado ese día, es sólo que... no es mi tipo...

Al ver que Shadow ya no estaba, me dirigí a mi cuarto. Subiendo las escaleras, girando a la izquierda y encontrándome con la puerta. Al entrar pude ver por la ventana que no faltaba mucho para el anochecer, eso significa que no falta mucho para el show.

Me cambié rápidamente el vestido a uno de color blanco y largo con mangas. Aveces siento que las mangas están algo apretadas y tengo miedo de romperlas. Por eso no hago muchos movimientos a la hora del show.

Vainilla: ¡Amy! Ya es hora de tu show.

Amy: ¡Ya voy!

Solo me faltaban las alas. Un ángel sin alas no es ángel. Me las puse y salí corriendo para no llegar tarde al escenario. Una ves ahí, los telones subieron, dejándome ver a todo el público que vino esta noche.

Estoy tan feliz por saber que no solo a mí me importa este lugar.

Amy: ¡Gracias a todos por venir! Me alegra tanto saber que no sólo a mí me importa este lugar. Este día es el aniversario de éste lugar, y quiero festejarlo con este show. ¡Así que pónganse cómodos y disfruten!