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Capitulo 2. Dream

Revisaba twitter mientras las puertas del elevador se abrian en el quinto piso del hotel, muchas Emily Miller pasaban por la pantalla del celular pero ninguna de ellas era la que conocí en aquel avión, salí a trompicones sin despegar la mirada del celular.

-Benedict deja el celular de una buena vez...- Escuché que me dijó mi representante, Victor; No me importó y seguí mi camino arrastrando la maleta, hasta que me tomaron del brazo deteniendome.- ¿Acaso es otro de tus caprichos?.-

-No, ella es distinta...- Levanté la vista indignado ante aquella acusación.- Si la hubieras visto lo entenderías...- Me pareció ver de reojo que alguien se había asomado de la esquina del pasillo pero al voltear no encontré a nadie, seguía con la esperanza de verla a ella, pero ¿Cuanto tiempo tendría para encontrarla?

-Pero mi vuelo salió antes que el tuyo sin mencionar que se retrasó...-  Victor miró a todos lados, estabamos haciendo demaciado ruido pero afortunadamente nadie estaba ahi.- ¿Cómo sabes que la volverás a ver?.-

Su pregunta me dejó pensando un momento, pero recordé su sonrisa segura al bajar del avión asegurandome que nos veriamos de nuevo.- Solo...lo sé...- Le respondí con una sonrisa en la cara, seguimos caminando por el pasillo mirando el celular de nueva cuenta y me decepcioné un poco.- Pero me va a ser dificíl encontrarla, ¡Hay muchas con su nombre!, y ya revisé también en Facebook y nada...-

-¿No te habrás equivocado?...- Preguntó después de unos segundos, lo miré extrañado.

-No...- Dudé un momento, ¿Y si sí?

-Tu cuarto está frente al mio, llamame si necesitas algo, y ya olvida ese asunto de la chica...- Me dijó dandome la llave de mi cuarto.

-Se llama Emily...-

-Da igual, solo es otra más...- Y se metió a su cuarto.

Abrí mi cuarto y me metí en el dejando la maleta a un lado de la cama y la mochila que traía sobre esta, no llegué a mi casa porque nuevamente me tendría que regresar a Estados Unidos. Había viajado de regreso a Londrés por una convención que habría, por mi creciente fama, a Victor se le ocurrió hacer un 'Meet & Greet', donde solo 10 chicas afortunadas (Y con dinero para pagar), pasarían tiempo conmigo durante dos días.

Pero después de ese vuelo, y de ver su cabello castaño y ojos miel, eran tan comunes, ella era tan común, tan sencilla, no era como las otras, había algo en ella que me atraía y me hacia desear volverla a ver. Me decidí a bajar al restaurante a comer, no había probado bocado desde que me recogieron del aereopuerto, pero una vez en el pasillo volví a sentír que alguien se asomaba por una esquina espiandome, bueno a decir verdad no sería la primera vez, caminé lo más silencioso que pude para sorprenderlo pero cuando me asomé solo pude ver como hacia el fondo corría una mujer con cabello castaño.

-¿Emily?.- No dudé en llamarla y seguirla pero ella no se detenía, era rápida y con las vueltas por los pasillos del hotel no le podía dar alcance.- ¡Espera!.- Le grité cuando la vi sonreir triunfante en el elevador mientras las puertas se cerraban, vi que se diriguía hacia la planta principal y si quería detenerla tendría que usar las escaleras.

Bajé corriendo las escaleras, me faltaba el aliento cuando vi que del elevador se bajó una chica.- ¡Emily espera!.- Le dijé tomandola del hombro y girandola.- Lo siento...me equivoqué...- Era castaña, pero no era ella, ¿La había imaginado o solo era el hecho de que me estaba volviendo loco?, la chica me reconoció y me pidió una fotografía la cual no me negué.

Al final llegué a comer al restaurante para después regresar a mi habitación, no me sentía con animos para nada, ¿Y si mejor solo le hacía caso a Victor?, era posible que ni siquiera existiera, que solo hubiera sido producto de mi imaginación, una ilusión, tanto como en el avión como en el hotel y por eso no la encontraba en ninguna parte. Frustrado me metí a dar una ducha y me cambié de ropa por un pants y una camiseta, ropa más comoda para luego acostarme a mirar televisión pero eso me aburrió rápidamente, tomé uno de mis libros y continué la lectura que tenía empezada cuando alguien llamó a mi puerta.

-¿Quién es?.- Pregunté sin mucho interés pero nadie me respondió, en su lugar volvieron a tocar.- Ya voy...- Contesté sin más remedio, dejé a un lado el libro y me levanté a abrir pero no había nadie, extrañado miré a ambos lados pero no veía a nadie, estuve a punto de cerrar las puertas pero algo me detuvo.

-Benedict...- Oí que me llamaban como en un susurro, sin entender volví a echar un vistazo y vi a Emily.- Ven...- Me dijó con una seña mientras sonreia divertida, era verdad, estaba ahí, no pude evitar sonreirle, descalzo fuí hasta ella pero comenzó a correr de nuevo ahora entre risas, la seguí hasta alcanzarla en el elevador abrazandola por detrás, ambos reiamos.

-Ya no te vas a poder escapar de mí...- Le dijé entre risas, ella trataba de safarse divertida pero no lo logró, me encantaba su animo, su energía, su olor... Con las manos en su cintura acerqué mi cabeza a su cuello oliendo su delicioso perfume.

-¿Quién dijo que quiero escapar de tí?.- Contestó ella tomando mis brazos entre sus manos mientras el elevador seguía en movimiento.- Quiero que vengas conmigo...-

-¿A dónde?.-

-A pasar un buen rato...- Entonces las puertas se abrieron dejandonos en la planta principal una vez más, ella me guió de la mano hasta llegar a la piscina del lugar al aire libre, ya era de noche y nadie estaba fuera.

-¿Este es tu plan?.- Emily asintió sin soltarme, la jalé hacia mi, acaricié con mis dedos sus labios pequeños, ella sonrió y luego me soltó quitansose la blusa y el short para zambullirse en el agua con solo su ropa interior como bañador.

-¿No vienes?.- Preguntó mordiendose el labio picaramente desde el agua, era una chica traviesa queriendo jugar, no pude evitar mojarme los labios ante tanta tentación, me quité la camiseta y el pantalón para luego acompañarla en el agua.

En cuanto llegué junto a ella me lanzó agua en la cara comenzando a nadar alrededor mio, solo la observaba con la luz azul del lugar mientras se acercaba hasta mi, tomó mi muñeca y con suave tacto comenzó a subir su mano por el brazo hasta el cuello, la acerqué a mi tomandola de su cintura descubierta, su piel mojada era el cielo, y su cuerpo me tenía hechizado, sin darnos cuenta nuestras respiraciones se mezclaron volviendose una e iniciando con un suave beso; Mi mano acariciaba suavemente su cintura cuando la situación comenzó a tomar un ritmo más acelerado y en lugar de un dulce beso uno apasionado tomaba partido, ella mordió con ansisas mis labios lo que me hizó acariciar su espalda con desesperación, la deseaba, deseaba hacerla mía ahí y en ese momento, y sabía que no era el único que quería que eso pasara.

Un ruido a lo lejos se empezó a escuchar, yo seguía en lo mio cuando Emily se separó a duras penas de mi boca.- Anda...tienes que contestar...- No entendía a que se refería con eso hasta que terminó por decir algo que no quería escuchar.- Despierta...-

Abrí los ojos de golpe, tuve que parpadear varias veces para darme cuenta de la realidad, estaba en mi habitación del hotel, acostado, el libro que estaba leyendo había caído de la cama y mi celular había dejado de sonar; Me senté en la orilla de la cama soltando un suspiro, traté de levantarme pero un dolor en la entrepierna se hizó presente, todo había sido un maldito sueño, una fantasía y lo que había quedado al final era unas ansias y deseos de que ella fuera real y no un maldito sueño.