09.- El Principio Del Fin

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La causa de los celos, irónicamente, fue lo mismo que había impulsado a Severus a acercarse a Harry, su talento en la cocina. Era la última semana que el chef Narayan les daría clases, al contrario de sus anteriores profesores, el chef les dio clases con cada método conocido para usar especias, así la primera semana experimentaron con las especias frescas, luego con las secas, luego con aceites aromáticos y demás métodos y presentaciones. Esa semana verían platillos donde lo principal eran justamente las especias, platillos de las dos naciones de origen del chef, India y China.

Ese lunes, el chef les pidió hacer dos grandes platos representativos, uno de China y otro de la India. Harry que ya había probado bastante de ambos, opto por la simpleza, hizo un chop suey y un tikka massala, mientras su amado se entusiasmaba con un pollo tandoor y un pollo Kung Pao. Desde hace un par de semanas, Severus había salido con Harry a comer al mercado de carritos y le mostró sus favoritos, incluyendo unos de comida hindú y otros de comida cantonesa. Harry solo se dejaba guiar y así encontró que Severus cada vez le gustaba más y se estaba enamorando aún más de lo que ya estaba.

En cuanto el chef pasó a probar sus guisados y darles su calificación (excelente y sustancioso, en ambos estudiantes), le pidió a Harry que se quedará después de clases para hablar de un tema con él. Harry le dijo que estaba bien.

En cuanto terminó la clase, Severus le dijo que lo vería al día siguiente, como siempre, y se despidió discretamente de él. El chef estaba sentado en su mesa de trabajo cuando le pidió a Harry que se acercara.

—Señor Potter, ¿Cuál es su objetivo de estudiar cocina? —.

—Yo, verá, tenía problemas para elegir una carrera luego de terminar mi educación básica. Antes tenía cierto plan, pero pasaron muchas cosas en mi último año en la escuela y yo... bueno... ese plan ya no me servía, y ninguna de las opciones que pensaba me satisfacían. Una amiga me recomendó buscar en mis otras habilidades, aquellas que quizás pasaba por alto por sentirlas "comunes" y vi que me gustaba cocinar, luego me imaginé siendo el chef de mi propio restaurante. Luego de eso, quizás fundar una escuela, de donde yo vengo, no hay escuelas para aprender a cocinar—.

—¿Así que su búsqueda de conocimientos está basada en un deseo genuino de superarse? —.

—Supongo—.

—Verá, señor Potter, esta escuela está diseñada para que nuestros alumnos aprendan a ser chefs, pero hemos probado su comida y usted cocina como si hubiera recibido formación profesional por más de una década. Podríamos enseñarle todo lo que sabemos el tiempo que usted guste, pero me gustaría que pensara en tomar un semestre o dos en nuestra alma mater. He hablado con mis compañeros y podemos extenderle una excelente carta de recomendación y su inscripción no sería un problema, el único problema real es su ubicación—.

—¿Perdón? —.

—Tendría que mudarse un tiempo a París, la escuela en la que nosotros estudiamos es una escuela restaurante, los chefs que salen de ahí, siempre que ponen un restaurante, obtienen al menos dos estrellas michelín. Usted señor, tiene talento y debería buscar pulirlo, esa es nuestra opinión—.

—Yo, señor... bueno, estoy feliz aquí en Londres y... —.

—No tiene que decidirlo ahora mismo, piénselo. Tampoco es que deba irse apenas termine el semestre, incluso podría terminar su educación aquí y podría hacer una especialización allá. Pero si decide hacerlo antes, también sería una buena decisión—.

—Yo... lo pensaré—.

—Muy bien, gracias por escuchar. Espero verlo mañana en clase—.

—Si señor, buenas noches—.

ChocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora