La historia de una familia que está pasando una crisis y un malvado ser hará todo lo posible por atormentarlos. Lo único que tendrán son a ellos mismos y unos buenos momos.
Esta historia forma parte del Universo de Vagrama117.
Dedicado al grupo de "...
9 de la mañana. Dos días después de la inauguración de la sala de confesiones. Un día después de la llegada de nuevos miembros: Eren Ibarra, otro wey que ama las monas chinas y todos el día se nos acerca repentinamente y nos comparte vídeos extraños, Ezequiel López, un man agradable, muy sociable, algo fantasma como Heredia, Alan Gerardo, no tengo mucho que decir, me ofreció un pack, Mar García, por fin otra elfa, aunque le gusta el yaoi, jojo, Julio Alonso, éste tipo hace bromas sobre mí, y un Harold Angel, que hizo enojar a Abby sobre un comentario de BTS creo.
En fin, apenas estoy despertando y no, no soy el narrador, él se tomó el día, así que por ésta ocasión les narraré lo que sucede, aquí su servilleta, Paola.
Me voy despertando, voy a mi armario, saco mi ropa normal, unas medias, un short de mezclilla, unos converse y un suéter de totoro. Me quito mi pijama, no se imaginen nada pervertidos, pasemos a lo siguiente, tampoco les narraré todo. Finalmente bajo de la habitación y voy a la cocina a desayunar algo, aunque desde que llegó Kovizh y entre otros miembros han pedido llenar la alacena de maruchan. Yo tengo mi habitación en la segunda planta, al lado de la de Monse, así que muy seguido la suelo visitar y ver sus pollas. Digo khe. Bueno, avanzo a las escaleras para bajar al primer piso, en la pared que está frente a las escaleras está el mural donde se ven las confesiones. No hay nada interesante, solo hubo una confesión curiosa. Un anónimo dijo le gusta "Oppa", no se a quién se refiera pero bueno. Bajé las escaleras y me encontré con Heredia, siempre lo veo paseando muy sigilosamente, como ocultándose de alguien.
—Hola Eduardo—me acerqué a él y dio un pequeño brinco, ahora que lo pienso, nunca he visto un momo suyo—¿Por qué siempre estás así? ¿De quién te escondes?
—Honestamente—me contestó pero no antes de haber volteado a ver si no había nadie más alrededor—, me escondo de Javi, Wally, Luzu, ya sabes, los que te dan renta por compartir momos.
—¿Por qué?
—Nunca he hecho un momo y si me ven me preguntarán de eso y me correrán.
—¿Y por qué no haces uno?
—No tengo imaginación, no se me ocurre nada.
—No importa que no sea bueno.
—Aparte, he creado como una moda de ser "fantasmón" y varios han hecho lo mío, por lo que hay más motivos para echarme.
—Vamos, no creo que lo hagan, si quieres te acompaño a hablar con Javi.
—Tal vez en otra ocasión, por ahora iré al baño, nos vemos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fui a la cocina, estaba del lado opuesto de recepción, no había mucha comida, así que opté por un cereal. Me fui a la sala de estar, por fin compraron una PS4 y una Nintendo Switch, ahí estaba Lizandro jugando al Crash Bandicoot.
—Holi—me senté en el sofá al lado de él.
—Hola—dio un pequeño bostezo.
Nos quedamos callados, él estaba algo concentrado y yo veía cómo jugaba mientras desayunaba mi cereal. Pero entonces el silencio se interrumpió cuando...