La historia de una familia que está pasando una crisis y un malvado ser hará todo lo posible por atormentarlos. Lo único que tendrán son a ellos mismos y unos buenos momos.
Esta historia forma parte del Universo de Vagrama117.
Dedicado al grupo de "...
ıEl narrador no está, podemos aprovechar para meter al infiltrado, Mephisto, cuida de él, que no lo descubran.ı
—Entendido—ıdijo Mephisto mientras sacaba sus maletas del taxi que lo trajo hasta la casa. También sacó las maletas de su compañero. Entraron y fueron a recepción, Lau estaba atendiendoı—.Hola, buenas tardes.
—Buenas tardes, ¿son los dos?—ıcontestó Lauı.
—Así es.
—Espera, ¿te conozco de algún lado?
—Si, estuve en el antiguo evento del NEPE, fui quien quedó segundo.
—Oh cierto, Mephisto, ¿y él es?
—Se llama Saúl Martínez.
—De acuerdo, bueno, tengan sus llaves—ıLau le entregó llaves de sus cuartosı—, tienen suerte, son los últimos, ya no tenemos habitaciones.
ıMephisto subió las escaleras, teniendo detrás suya a Saúl. Al platicar con Laura, ella le contó que llegaron después de otros siete miembros: Santiago Garfias, Dulce Sánchez, Angel Casallas, Luis Hernández, Vivi Luna y Cubazkhyng Seiya, alv pinche nombre raro. En total ya eran 38, 39 incluyéndolo, había otra habitación, pero era donde guardaban algo privado. La caja fuerte, esto no lo dijo Lau pero lo acabo de ver.ı
—No son tantos, en SDLG y LH llegan como a los 300, son casas mucho más grandes que esto, deben tener mucho dinero almacenado—ıdijo Mephisto mientras hacía una llamada.ı—. Estamos dentro.
—Bien, ¿sospecharon algo del infiltrado?
—Para nada, con ayuda del narrador maligno sabemos dónde guardan el dinero en varias casas.
—El plan marcha bien, meteremos infiltrados a todas las casas y causaremos una guerra, así robaremos el dinero de cada casa y mis hijos estarán vulnerables.
—¿Cómo va Zuckerberg?
—Ya lo verás, por ahora, haz que todos confíen en ti, y en el infiltrado, poco a poco mandaré más.
—¿Y los hermanos?
—A su tiempo, Zuckerberg se encargará de Wally, yo de Alex, tú encárgate de Javi.
—Haré lo que pueda.
—Bien, ten cuidado cuando llames, hasta otra, buena suerte.
—Adiós. Bien, iré a ver a Javi.
ıEstá en la sala de confesiones, es quien escucha todas las confesiones, tendrás que esperar a que salga, la sala está en la azotea.ı
—Bien.
ıMephisto se dirigió con una sonrisa algo amarga, rara, a la azotea, se topó con algunos miembros pero les mostró momos "astrales" con patos y rápidamente los hacía reír, iba a ser fácil hacerse amigo de ellos. Al llegar a la azotea chocó con una chica con lentes.ı
—Perdón debí fijarme—ıdijo ella mientras se apartaba.ı
—No te preocupes—contestó Mephisto.
—Oh, ¿eres nuevo?
—Así es, ¿cómo te llamas?
—Me llamo Paola, ¿y tú?
—Mephisto, un placer.
ıPaola se despidió y se fue corriendo, detrás de ella, en la sala, Javi había salido, cerrando el cuarto y quitándose la túnica.ı
—Hola Javi, ¿me recuerdas?—ıpreguntó Mephisto mientras se acercaba.ı
—No, la verdad no.
—Soy quien quedó en segundo...
—Oh sí, eres el men de los patos astrales, ¿qué te trae por aquí?
—Me voy a quedar aquí.
—¿Por?
—Bueno, ustedes me quitaron todo y vivía en la calle. ¿Javi?
ıJavi se marchaba, pero volteó a ver a Mephisto.ı
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—Ya me las pagarás...—susurró Mephisto mientras cerraba su puño.
