La historia de una familia que está pasando una crisis y un malvado ser hará todo lo posible por atormentarlos. Lo único que tendrán son a ellos mismos y unos buenos momos.
Esta historia forma parte del Universo de Vagrama117.
Dedicado al grupo de "...
Las explosiones sonaron mientras iban a medio camino de llegar. Wally estaba preocupado, no sabía lo que sucedía en Alfajor, pero sabía que bien, una de esas explosiones pudo ser ahí, o más. Wally inmediatamente encendió su celular y llamó a Lau, pero ella no contestaba. Fue hasta la cuarta vez que llamó que ella pudo contestar.
—¡Lau!—vociferó Wally cuando empezó a escuchar lo que parecían ser impactos de balas desde la posición de Lau—¿Qué pasó?
—Wally, ¡nos traicionaron! ¡Son los infiltrados y L...
La llamada fue cortada.
Wally quiso llamar de nuevo a Lau, pero Douglas lo detuvo, le dijo que si llamaba, tal vez pondría en peligro el escondite de Lau. Wally se contuvo, e hizo un gesto de asentimiento. Fdjjd conducía en una camioneta, donde llevaba a Wally, Douglas, Boris y Jesus, junto al armamento que llevan; en la otra camioneta, conducía Alva, con Karla, Harold, Santiago, Alan y Abby.
Finalmente llegaron a las afueras de lo que parecía ser una ciudad rodeada por un gran muro. Con algunas torres de vigilancia y en la entrada principal se podían ver varias pilas de muertos: adolescentes, adultos, incluso niños. Todos rodearon el muro buscando alguna entrada, pero en la oscuridad, en el punto ciego de las torres, había un pequeño río que llevaba a una alcantarilla, conectaba con la ciudad, parecía ser donde desechaban la mierda de los grasosos.
—Javi, aún recuerdo ese momo...—dijo Wally mientras proyectaba uno.
Wally:
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Boris y Douglas sonrieron levemente, Jesus permaneció serio pero después empezó a reír a lo que los demás lo siguieron.
Recogieron todas las armas: lanzacohetes, granadas, rifles. Aparcaron las camionetas pegadas a la pared del muro, y bajaron silenciosamente hasta la alcantarilla. Era una gran circunferencia de 2 metros de diámetro y una rejilla que parecía estar bastante oxidada. Todos sujetaron la rejilla y tiraron con fuerza. Al instante, la rejilla cayó junto a ellos, cayendo en el "río de grasa" como lo llamaba Alva. Finalmente, entraron en ese alcantarillado con un olor a muerto. Sacaron linternas, pero aún con todo lo que alumbraban, el camino parecía infinito, que los llevaría a algún lugar sin salida. Así fue, caminaron mucho rato, por distintos caminos. Después de un rato comprendieron que era una red más compleja de alcantarillado, y sería igual en Holk, con todas las personas que tienen viviendo ahí.
Lograron encontrar la salida que llevaba al sistema principal. Subieron por unas escaleras que los llevaron a la superficie, consiguieron llegar a las calles de SDLG. Esperaban que fuera más silencioso el lugar, pero desde que empezaron a subir las escaleras, escucharon fuertes vibraciones en el exterior. Disparos de armas de todo tipo. Karla aseguró escuchar una minigun. En cuanto subieron, corrieron a una tienda que se encontraba en la esquina de la calle. Estaba cerrada, pero las puertas eran de cristales, por lo que unos cuantos golpes ayudaron a que se rompieran, y entraron. Pero el lugar no estaba solo.
