87|La Casa Del Alfajor.

Sal en la herida.

Durante unos días, todos en Alfajor permanecieron de luto. Se realizó un funeral para Luis Hernández. No era aquél miembro que todos conocen, no solía ser muy activo, pero era un miembro en la familia. Alfajor estaba muy afectado, pues no solo tenía problemas internos entre los miembros, así como la separación de los hermanos, ahora se aparecieron problemas externos, tan graves que involucrarían sacrificios de vidas humanas. "Guerra", resonaba en los pasillos de Alfajor. "Silencio", se convirtió en el ruido que más perduraba en cada miembro. "Miedo", lo que mejor definía el sentimiento de Alfajor.

—Somos muy pocos a comparación de LH y SDLG—dijo Wally. Estaba en una reunión con todos los admins y mods.

—No podemos dejar que mueran más personas—dijo Luzu agachando la cabeza.

—No entiendo por qué o cómo pasó esto...—dijo Lau quitándose los lentes y secándose el rostro de la lágrimas con la manga de su suéter.

—No cabe duda de que se crearon conflictos entre los grupos, aunque no esperaba que llegáramos a estos niveles—dijo Wally.

—Todos en los demás grupos se están llenando de armas—dijo Douglas viendo a su celular la información que obtuvo—, tenemos que abrir la bóveda de armas y darles a cada miembro algo.

—¿Cómo sabes que en los demás grupos ya están con armas todos?—preguntó Abelardo.

—Bueno...—Douglas cabeceó un poco—, tuve que mandar infiltrados a las casas, tenía que saber lo que sucedía.

—Cierto, pueden haber infiltrados aquí también—dijo Wally mientras frotaba sus sienes. 

—En ese caso, es peligroso proveer de armas a todos en Alfajor, no sabemos cuántos infiltrados podrían estar aquí—dijo Rocha. 

—Por ahora podemos tener armas solo nosotros—dijo Wally—, junto con quienes más sabemos que son confiables, y vigilar el comportamiento de los miembros.

—Son 6 mil—dijo Paola.

—No será fácil saber en quién confiar—dijo Wally.

—¿Y si hay infiltrados aquí mismo?—dijo Mephisto rompiendo su silencio.

—¿De qué hablas?—preguntó Monse.

—Entre nosotros, pensamos que somos confiables porque llevamos mucho aquí, pero puede que éste plan de enviar infiltrados llevara mucho más tiempo.

—Es una tonte...—Alex fue interrumpida.

—Tiene sentido...o tal vez, nos están traicionando—dijo Luzu.

—¿Qué?—Wally quedó confundido.

—Javi—Luzu dirigió su mirada hacia él—. Últimamente sueles salir algunos días de la casa, nadie sabe a dónde, la otra vez fui a un centro comercial y vi a unos chicos de LH compartiendo un momo que vieron de un miembro, y al parecer ese momo tenía dos marcas de agua, la de LH, y la que tú personalizaste de tu gato.

—No sé de qué estás hablando—dijo Javi notándose algo nervioso.

—Javi—Wally también le dirigió la mirada—,¿dónde has estado estos días?

—¿Y tú?—Javi le contestó con un tono más alto—, ¿a dónde vas que desapareces por meses?

Paola:

Un silencio donde se percibía la desconfianza, acudió a la sala. Finalmente, la reunión terminó, sin nada que pudo acordarse bien.

ıMephisto fue a su habitaciónı.

—Si delato a Saúl, ellos confiarán más en mí y quizás me den un arma.

ıEs una buena ideaı.

—Le diré que llame a Leo, lo atraparemos con Javi y los demás.

ıBienı.

Mephisto salió de su habitación y corrió hacia Wally y Douglas, que estaban en la azotea charlando. Les dijo que conocía un infiltrado y que le dieran un arma por si acaso. Ellos dudaron pero le dieron un pistola sencilla a Mephisto y llamaron a Javi, Lau, Alex y Luzu para entrar a la habitación de Saúl.

ıEscucha Saúl, ¿aún conservas el arma que te dimos?ı

—Si—dijo Saúl nervioso.

ıSácala, Leo te llamará en unos instantes, debes cuidarteı.

—«Esto está mal—pensó Saúl—, cuando entré a Alfajor era solo un infiltrado pero ahora, éste lugar me encanta. Es una mejor familia que la de otros grupos...no quiero seguir con esto».

El teléfono sonó. Saúl hablaba con su contacto de LH y SDLG, mientras afuera de la habitación, estaban escuchando los admins. Mephisto pateó la puerta con tanta fuerza que rompió la cerradura y la consiguió abrir.

—¡Quédate quieto!—gritó apuntando con el arma a su cabeza.

—¡Esperen!—Saúl se volteó dejando caer el teléfono y mostrando su arma.

—¡Cuidado!—gritó Wally cubriendo a Alex.

—Estás detenido, infiltrado—dijo Mephisto con un tono más serio.

—Pero qué...no no, es un mal entendido, yo amo éste grupo, la familia.

—Cierto—dijo Javi—, es un buen miembro.

—¿Y por qué trae un arma?—dijo Mephisto reafirmando lo peligroso que es.

—Esperen—dijo Alex acercándose a su cuarto.

—Alex es peligroso, ven acá—dijo Wally.

—No soy una niña—Alex miró alrededor de su habitación y encontró fotos suyas—.¿Por qué tienes fotos mías en todo tu cuarto? Lo sabía, sabía que alguien me acosaba.

—Puedo expli...

—¡No hables!—gritó Mephisto.

—¡No le crean, Mephisto es...—Saúl se acercó con rapidez hacia ellos y con el arma agitándola.

Cae en el suelo. En el silencio de los pasillos, un fuerte sonido se escuchó. Mephisto jaló el gatillo y acertó una bala en la cabeza de Saúl, creando un agujero en ella y una deformación. Chorros de sangre salieron de su cabeza con su cuerpo muerto ensuciando la alfombra del pasillo.

Alex gritó pero sin hacer tanto ruido, fue como si estuviera llorando e intentara gritar pero sin poder sonar tan fuerte. Javi no pudo evitar vomitar. Wally tapó los ojos de Alex.

—Gracias Mephisto—dijo Luzu un poco más calmado—, perdió la cabeza, pudo matar a uno de nosotros.

—No fue nada—dijo Mephisto aparentemente afectado por matar a Saúl.