Manuela

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Estaba sentada charlando con Franccesca, una de las pocas mujeres cocineras que hay en esta cocina, justo me estaba contando sobre cómo se "enamoró" de un chico que vio en la calle cuando se caen una fuentes y del susto pego un saltito que me hace caer de la banqueta, pero mi cuerpo nunca toca el piso ya que alguien me agarra. Siento unos brazos fuertes que me levantan, quedo parada frente a alguien unos veinte centímetros más alto que yo, y pensar que yo soy alta.

-Perdón, perdón,-digo todavía asustada por la casi caída aunque no puedo seguir hablando porque en cuanto levanto la cabeza vea a un chico que es más que hermoso pero que además tiene una cara de esas que dan ternura, aunque sea a mí; tiene unos ojos verdes que prácticamente me hipnotizaron

-No hay problema, ¿Estás bien?- y juro que él también se queda paralizado cuando me ve.

Pasan unos segundos y lo único que hacemos es mirarnos cuando me doy cuenta de que sigo pegada a su pecho y me suelto un poco incomoda, no hace falta ser experto en entender el cuerpo de uno para que me dé cuenta de que estoy sonrojada, por eso, dirijo mi mirada al piso

-Sí, sí, estoy bien gracias- y lo vuelvo a mirar, me doy cuenta de que él nunca saco los ojos de mí asique le pregunto -¿Te hiciste mal?

-No, tranquila. ¿Tan débil parezco?- me hace una sonrisita entre tímida y pícara (vale aclarar que su voz podría hechizar hasta a el propio mago Merlín)

-No, no, no quería decir eso, es solo que...

Él ríe – ¿Cómo te llamas?- pregunta

-Manuela, ¿Vos?

-Nicolás- Qué lindo nombre...

-¿Qué hacías en la cocina?

-Lo que se hace normalmente en una cocina- me responde con voz juguetona

-Sin ofender, pero no tenés pinta de ser un cocinero, además de que nunca te había visto por acá- le recrimino

Vuelve a reírse (que sonido más bonito... ¡¿¡qué te pasa Manuela?!? ¡¡Recién lo conoces!! Además seguro tiene novia, siendo como es, como para no tenerla...) –Me descubriste, solo pasé y sentí un olor riquísimo por lo que vine a preguntar qué era. ¿Venís mucho a este restaurante?

-Mi papá y yo trabajamos acá, por eso mismo es que conozco a todos los que también lo hacen, por lo que asumí que eras un cliente- digo con voz ¿Desafiante? ¿Coqueta?

-Muy inteligente señorita- lo interrumpe otro ruido de cacerolas- ¿Hay algún lugar en el que podamos seguir hablando un poco más tranquilos?- dice medio tímido

Le hago seña con una mano para que me siga y lo guio hasta un patiecito chico q solo tiene unas plantas con flores y un banco de piedra -Cualquier lugar sirve para hacer lo que quieras si es que en serio lo deseas... creo que me salió lo filósofa de adentro- digo con una sonrisa cuando me giro hacia él

-Poeta y bonita, ¿Qué más se puede pedir?

-Creo que a tu novia no le gustaría que le digas a otra chica que es bonita...

-Que suerte que no la tengo, porque no podría aguantarme las ganas de decírtelo- esa sonrisa... ¡Contrólate Manuela!

-Seguro le decís eso a todas... -respondo con cara de "a mí no me jodés" mientras me siento

-Me ofende que me creas un mujeriego- dice haciéndose el ofendido -porque no, no lo soy y por eso mismo no, no le digo a cualquiera que es bonita. –Hace una pausa -Ahora que lo pienso me estas sacando información sin que me dé cuenta...

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora