Manuela

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Ya debería saber que la reina es capaz de cualquier cosa. ¿Irme? Que se vaya ella, pero a Plutón, sola, sin ningún traje...

Sé que si me quedo en el comedor voy a empezar a gritar y no quiero que los melliz presencien eso. Cuando llego a la sala de música cierro la puerta y me siento en el piano, mis dedos no tardan ni dos segundos en empezar a tocar descargando así todos los sentimientos acumulados que tengo. Toco con furia, con tristeza, con un sentimiento de pérdida. Una vez que sentía que mi vida se había acomodado viene una señora que se cree mi dueña, decide que estoy demasiado cómoda y me manda a otro lado. Mi vida es MÍA y de nadie más, solo yo decido qué hacer...

'Menos cuando se trata de la reina'

'Ni que lo digas'

'Todo va a estar bien'

'No me mientas'

'Pero no vas a estar sola, siempre voy a estar con vos'

'¿Qué te pasa hoy que estás tan comprensiva?'

'Yo tampoco me quiero ir...'

Después de un rato me voy a mi cuarto, allí me encuentro con mi papá, él me ayuda a armar las maletas junto con Ámbar. Una vez que están listas, les pido que me dejen un rato sola. Después llega Nico y no lo tolero, no puedo, mi cabeza me recuerda que me tengo que ir, pero mi corazón no lo quiere dejar.

Bajamos y vamos a la entrada, me despido de todos, cuando paso al lado de la reina le susurro "No creas que ganaste" y me subo al auto. El viaje pasa y llego a un avión privado, me subo y me pongo a leer. Luego de unas horas, no sé cuántas porque me dormí, aterricé, después de eso, vino otro viaje en auto hasta que llegamos al palacio. Este no es tan grande, solo tiene dos pisos, pero es igual de hermoso.

En la entrada veo a cuatro personas, una pareja que supongo que son los reyes y un chico y una chica, ambos rubios.

-Bienvenida princesa Manuela- dice el hombre cuando llego hasta ellos- Yo soy el Rey Francisco Permine y esta es mi esposa, la Reina Catalina, esperamos que su estadía en nuestro humilde hogar le sea de los más placentera- después se van por el pasillo

-Yo soy la princesa Matilda- dice la chica dirigiéndome una mirada de odio y se va

-Perdónela señorita, mi hermana puede ser un poco... odiosa a veces- se acerca el chico- mi nombre es Benjamín, bienvenida- me agarra la mano y la besa

-Bueno, no creo que me quede mucho tiempo asique... por cierto, nada de señorita, soy Manuela- digo y se ríe

Él me muestra todo el lugar, mientras tanto hablamos un poco. Resulta que él es un amante de los caballos (hay un establo en el fondo del terreno que mañana me va a mostrar), va a cumplir 20 años, lo que significa que será rey el año que viene, además es muy buen chico, habían pasado solo unos minutos y ya nos estábamos riendo. Después del recorrido, me lleva hasta donde me voy a quedar, allí hay una chica morocha de mi edad.

-Las dejo para que se acomoden y conozcan, después te traigo algo de comida ya que nosotros ya cenamos- dice Benja mientras se dirige a la puerta

-No te preocupes por mí, yo comí en el avión- me giro a ver a la joven- ¿Vos querés algo?- parece que mi pregunta la asombra y niega con la cabeza

-Bueno entonces, nos vemos mañana Manu, adiós Clarisa- se va

-Imagino que vos sos Clarisa ¿no?- digo y me siento en el piso para buscar un pijama en mi maleta

-Sí, si necesita algo se lo puedo alcanzar yo princesa- dice y se acerca

-Solo busco algo para dormir, no te preocupes. Ah, y no me digas princesa por favor

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora