Amor en el Titanic

Capítulo 8: El iceberg y homicidios

Narrador Fernanda: 

Después de pasar dos horas, acariciándonos y besándonos, nos quedamos acostados deleitándonos del hermoso tiempo que pasamos juntos, a pesar de no habernos entregado del todo; pude apreciar el amor que Stefano sentía por mí, me dí cuenta que él era un caballero y que a pesar de ser diferentes, nuestro amor y sencillez, nos llevarían a la verdadera felicidad. Ambos estábamos acostados, abrazados con el pecho desnudo y yo, acariciaba sus músculos de bailarín que se le han formado al paso del tiempo. 

Stefano: - ¿Cosa stai pensando, amore mio? - me preguntó al ver que nada más me la pasaba observando, sin decir nada. 

Fernanda: - En que me haces muy feliz - mentí de alguna manera, para no decirle que en realidad, estaba pensando en lo que había ocurrido en mi casa hace años, pensando en ¿cómo pudo haber sido posible, que mis padres hubieran muertos de sed, cuando yo les había dado agua y que cuando la tomaron, cayeron muertos al instante?

Stefano: - Amore mio, so che stai nascondendo quaffari e so che non dovrei entrare in vostri affari - me dijo acariciando mi brazo derecho, mientras yo acariciaba su pecho y decidí, que si él y yo, íbamos a tener una relación normal, debía ser honesta con él - ma mi piacerebbe sapere, per auitar il vostro dolore e vi darà una nuova possibilità di amare me...qualunque cosa sia, non lo farò giudice.

Fernanda: - Es que estaba pensando en lo que me había pasado cuando conocí a Anakin y a Obi-Wan - tomé  aire para continuar - hace seis años, conocí a un nombre, del que yo me enamoré profundamente - cuando dije eso, sentí que empezaba a tensarse un poco - él, me decía que me amaba como ninguna, que yo era la única en su vida, se llevaba bien con mis padres y hermano, incluso con mis tíos maternos....al paso de casi un año, él me propuso matrimonio y yo, acepté después de  haber estado segura de que él me amaba de verdad - y era cierto, Clovis, me demostró muchas veces, en mentiras claro, que él me quería como a nadie; pero al final resultó, que todo era una farsa.

Stefano: - Vuoi dire, ¿che si erano impegnati a qualcuno? - yo asentí con la cabeza, sin poder mirarlo a los ojos, pero él con su mano, me acarició la mejilla y me hizo voltear a verlo - E ¿cosa è successo? ¿Perché alla fine non rimani con lui? - preguntó intrigado, preocupado de que él fuera la razón por la que yo no pudiera estar con él. 

Fernanda: - Pasó la muerte de mis padres.... - le dije con voz temblorina, a lo que él, me abrazó con fuerza - estábamos en el restaurante, Rules, cuando sucedió, mi ex-prometido, nos invitó a mí y a mis padres, a cenar ahí por una semana antes de la boda....pero hubo algo raro, mis padres estaban bien durante la cena, hasta que cuando terminamos de cenar, tanto mi padre como mi madre, comenzaron a sentir que se les secaba rápido la garganta y tomaron varios vasos de agua para intentar hidratarse, pero no funcionó porque al momento de llegar a tu casa - le dije cortesmente - me pidieron otra vez agua, yo accedí y fui a la cocina para preparar dos vasos de agua, pero luego cuando entré, vi que había ya dos vasos de agua servidos en la mesa y le pregunté a uno de los cocineros, si él había preparado los vasos; pero me dijo que no, que cuando entró en la cocina, ya estaban servidos. Entonces, lo ignoré porque escuché porque mi madre estaba tosiendo bastante y corrí con los vasos, que hasta se me cayó un poco de agua - volví a tomar aire, para calmarme - después, cuando se lo tomaron de alguna forma, cayeron al piso y pasó una hora, para que quedaron muertos ahí. 

Stefano: - Quello che io sono molto, Fer, non riesco a immaginare quanto sia difficile che stava vedendo i tuoi genitori morire così - me ofreció su afecto, dándome un beso en la frente, pero él no sabe qué era lo peor. 

Fernanda: - Gracias, mi amor....pero eso no fue lo que me tenía más alterada - me dio una cara de confusión, que ya me imaginaba que iba a poner - cuando llegó la policía y los forenses, vieron que la alfombra estaba mojada y manchada de blanco, me preguntaron si se me había caído el agua del vaso en algún momento....nerviosa les había contestado que sí, porque cuando corrí, vi que cayó para el frente en la alfombra, luego, después de media hora, determinaron que el vaso contenía un veneno mortal, llamado ricina....cuando me dijeron eso, comencé a sentir que mi mundo se caía, creo que me desmayé y cuando desperté, recordé todo y después, me interrogaron a mí y a mi hermano, preguntando si alguno había notado algo extraño y le contestamos que no....sólo el cocinero que vi esa noche, confesó que él ya había visto los vasos preparados, cuando era el cambio de turno.