Capítulo 10: Nueva vida y devuelta al Titanic (final)

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Narrador XX: 

Al llegar los botes, lanzaron cuerdas para arrastrar las camas y muebles, metieron a los que pudieron a los botes, para dejar espacio a los que no alcanzaron a subir y comenzaron el viaje de regreso a Nueva York. Cuando encontraron un barco, primero subieron a los heridos y Fernanda era una de esas personas.

Oficial: - Herida de rozadura de bala, no sabemos que tanta sangre haya perdido - le respondió a uno de los oficiales del barco y le pasó a la chica inconsciente que llevaba en sus brazos.

Obi-Wan: - Sálvenla....por favor - rogó, mientras los doctores se la llevaban.

Doctor Dexter: - Haremos lo que podamos, pero parece que tiene oportunidad - le contestó el doctor, cuando terminó de dar indicaciones - descuide señor, su hija está en buenas manos - dijo para calmarlos, pero confundió a los demás.

Anakin: - Doctor, ella no es su hija....ella, es nuestra amiga - le corregido triste, entonces el doctor se disculpó y se fue rápido a atender a Fernanda.

Padmé: - Ella va a estar bien, Ani - le consoló, al ver la cara con lágrimas de su novio - ya escucharon al doctor.

Obi-Wan: - Sí - dijo sentándose y sollozando - pero eso no quita el dolor, de que esos idiotas, la lastimaron de nuevo - Satine, se sentó con él y lo abrazó de lado - Stefano....siéntate, el estar parado no va a hacer que el tiempo pase más rápido - le llamó la atención, cuando vio que el hombre italiano, se quedó parado viendo por donde paso Fernanda.

Stefano: - Non posso fare esso...ti amo - dijo saliendo del shock en el que entró, cuando Fernanda había caído desmayada minutos antes de llegar al barco.

Anakin: - Lo sé - pasó media hora y no había noticias, Stefano, ya andaba dando vueltas sin cesar; pero justo en ese momento, llegó el doctor....los cinco se pararon con todo y manta - ¿cómo está?

Doctor Dexter: - Está estable - al escuchar eso, todos sacaron un suspiro que no sabían que estaban aguantando - ya despertó, perdió bastante sangre, pero la herida no se abrió demasiado, como para desangrarse.

Satine: - Gracias a Dios - alabó al cielo.

Obi-Wan: - ¿Podemos verla? - preguntó aliviado.

Doctor Dexter: - Claro, pero no la perturben, salir de la inconsciencia no es nada agradable al principio - los primeros en pasar, fueron Anakin y Obi-Wan, mientras Satine y Padmé, se quedaron con Stefano.

Fernanda: - Vaya ya me sentía sola - dijo con ironía, pero tratando de quitarles la tristeza - oigan, ¿qué dijimos? Que no nos íbamos a ver con lástima ni lamento - dijo al verlos de cerca.

Anakin: - Ya sé, pero estuvimos por perderte por segunda ocasión - dijo tratando de contener las lágrimas.

Fernanda: - Ey, pero estoy bien, sólo fue un rasguño de la bala - dijo tratando de confortarlos.

Obi-Wan: - Sí, pero fue una bala que iba directamente a mí, tú no debías interferir - le protestó molesto - además, ya te estabas congelando en el océano.

Fernanda: - ¿Y qué querías que hiciera Obi-Wan? Como tú dices, la bala iba a ti y no iba a resistir perder a uno de mis mejores amigos - le reclamó con las fuerzas que pudo, tratando de no lastimarse más - el mismo dolor que sienten ustedes, fue el mismo que sentí, cuando vi que Vizla te apuntó y no me iba a arriesgar a perderte - ambos hombres, la abrazaron y lloraron los tres.

Anakin: - Lo...lo siento - le dijo entre sollozos - es sólo que duele verte así.

Fernanda: - Perdónenme - les dijo tratando de consolarlos, después de un rato; Fernanda pudo salir y se dirigió con su novio - Stefano - lo llamó y lo abrazó al mismo tiempo; él, le devolvió el abrazo y  después la besó en los labios.

Amor en el TitanicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora