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Se aferra a los segundos que van pasando pero éstos vuelan de sus dedos, esparciéndose en el aire como humo y disipándose en sus poros. Tiempo es lo que necesita pero también es algo que no quiere, los relojes haciéndose pedazos en sus párpados con cada ‘tic’. El leve olor de desinfectante y plástico es tan común para él pero también es enfermizo en este momento. El doctor está aquí y se les permite entra en la habitación ahora pero no puede hacer responder a sus extremidades. Sehun pone una mano insistente en el hombro de su amigo pero la Tierra está temblando demasiado como para que él se mueva.

***

Folders de color crema apilados en montones y papeles regados por todo su escritorio de madera pulida con utensilios para escribir regados como una avalancha alrededor de la superficie con los brillantes rayos del Sol colándose por las inminentes ventanas. Jongin se mece hacia adelante y hacia atrás en su silla de piel giratoria, estirando y flexionando sus piernas, la dolorosa ola de algo terrible inundándolo de a poco. Un frenesí de enfermedades y de articulaciones frágiles que alguna vez le dieron energía y constantes preocupaciones por sobre su recién casado esposo ahora tenía su estrés pinchándolo como si fueran agujas, causándole una hemorragia interna.

Pero lo más frustrante es la reacción de su cuerpo hacia el estrés y eso está causando que pierda su racionalidad, creando fantasías no deseadas y imágenes más que vívidas de cosas tan obscenas que preferiría guardarlas bajo llave en una jaula de acero, pero ha perdido la llave. Su turno de ocho horas finalmente termina y en vez de tomar un turno extra, opta por regresar a casa, esperando encontrar algo de alivio ahí.

Mientras se quita sus zapatos en la entrada, el familiar sonido de pisadas en el piso de duela tiene toda una ola de sorprendentes imágenes de piel, piernas, y cosas más sucias revoloteando y dando vueltas por su mente y por sus ojos.

"¡Bienvenido a casa, Jongin! Hoy llegaste temprano," Kyungsoo lo recibe con una cálida sonrisa mientras toma el recipiente del almuerzo de las manos de su esposo. Sus dedos se rozan por tan sólo unos segundos pero Jongin siente que eso lo quema y hace que su sangre hierva. Justo cuando está a punto de escapar, Kyungsoo lo jala gentilmente del saco algo dubitativo.

"Um, mi cita para la reconfiguración celular es el jueves y dijeron que no puedo tomar el tren de vuelta a casa así que…posiblemente p-podrías traerme de vuelta en auto…" Kyungsoo balbucea, esperando que Kai lo oiga a pesar de su voz casi inaudible.

Pero el cerebro de Jongin está tapado debido a la exquisita vista de los carnosos labios de Kyungsoo y las pulsaciones en sus pantalones duelen con desesperación y deseo al imaginar esos labios alrededor de su—

"¿Jongin?" Kyungsoo lo llama, inclinando su cabeza levemente hacia un lado debido a la falta de respuesta a su petición por parte de su esposo.

"¿Huh? Oh, claro," Jongin responde impulsivamente, escuchando la pregunta de Kyungsoo con oídos sordos y mente muda. El rostro inocente de Kyungsoo está congelado con sorpresa por unos segundos antes de convertirse en una reluciente sonrisa con sus ojos brillando con estrellas y con el Universo entero.
"¿Enserio? ¡Gracias!" Y se va saltando con un leve tarareo en su garganta mientras Jongin sube tres escalones a la vez para poder calmar el calor en sus pantalones.

***

Kyungsoo se mece hacia atrás y hacia adelante con sus pies desnudos y fríos para calmar sus nervios, siendo ordenado que se quitara la ropa para continuar con el procedimiento. Parece que siempre hace exámenes en el hospital en boxers y con el limpio piso de azulejos debajo de las plantas de sus pies. El aire frío llega a besar su piel de manera delicada incluso aquí en la habitación blanca y encerrada sin ventanas. Por mera curiosidad y una pizca de aburrimiento, lleva sus ansiosos ojos hacia la gran máquina circular con una mesa automática y varios cables que van por dentro y fuera de ella.

Iris ; Kaisoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora