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Los ojos de Kyungsoo inmediatamente se abren grandes, tomando con fuerza una de las orillas del saco de Jongin mientras acomoda todos sus frenéticos pensamientos. Logra asentir, aceptando las obvias implicaciones detrás de ello. 

No toma mucho después de que se acomodan en la cama antes de que los fuertes brazos de Jongin estén envueltos alrededor de la angosta cintura de Kyungsoo y sus necesitados cuerpos estén presionados el uno contra el otro. Primero comienzan lento, con el aliento de Jongin haciéndole cosquillas a los exquisitos labios de Kyungsoo antes de besarlo suavemente. Su lengua cosquillea sus labios con indecisión, pidiendo permiso. Y es como si estuviera midiendo sus límites mientras se adentra en su boca, lamiendo y probándolo.

Pronto sus respiraciones son laboriosas y queman con deseo al mismo tiempo que manos están enredadas entre cabello y deambulan por piel. Kyungsoo deja salir un grave gemido mientras la boca de Jongin se dirige a su cuello, probando la piel suculenta. Las manos acarician su espalda y costillas antes de quedarse justo sobre el cierre de sus pantalones. La respiración de Kyungsoo contra el cuello de Jongin es pesada mientras jadea, rogándole que apacigüe su erección dolorosamente dura.

Es en este momento que Jongin les agradece mentalmente a Luhan y Sehun por el lubricante mientras remueve sus pantalones y lubrica a ambos, escuchando los pecaminosos gemidos de Kyungsoo. Envuelve una mano lubricada alrededor de ambos miembros y los frota firmemente, obteniendo una sensación placenteramente aturdidora en sus cabezas. Se acerca a Kyungsoo para besarlo de nuevo, sintiendo las vibraciones en su garganta debido a los gemidos del otro.

Y cuando ya está cerca, sudor erizando su piel, mueve sus caderas contra él más rápido, queriendo un orgasmo. El placer aumenta y Kyungsoo es el primero en llegar al clímax con Jongin sobrellevando su orgasmo. Pronto los rizos de blanco se pintan alrededor de sus pechos al mismo tiempo en que Jongin se viene también y ponen sus sudorosas frentes juntas, aún sin aliento.

Cuando terminan y ya están limpios, Kyungsoo está envuelto en los brazos de Jongin con el suave sonido de su respiración llenando la habitación de manera relajante. Kyungsoo cree que hoy debió parecer increíblemente patético como para que Jongin hubiera hecho esto con él.

***

El adorable sonido de un tarareo se extiende por la cocina junto con el rocío matutino mientras Kyungsoo prepara el almuerzo de Jongin para hoy. Jongin entra y se sirve un vaso de leche y, al mismo tiempo en que la toma, mira el montón de brillantes rosas rojas posadas en la parte baja de la ventana.

"¿Tú compraste esas rosas?" pregunta, curiosidad enlazada a su ronca voz matutina. Kyungsoo se congela notablemente por un segundo antes de continuar poniendo el kimbap en la caja de plástico, sus manos temblando levemente.

"No, fueron un regalo," responde suavemente, asustado de que Jongin descubra algo. Era inevitable que esto pasara de todos modos pero no está seguro de cómo va a reaccionar Jongin y eso parte su corazón en un aterrador abismo. ¿Se enojaría siquiera?  ¿Tal vez lo ignore como si no fuera la gran cosa? ¿Qué? 

"¿De quién?" Los pensamientos de Jongin revolotean mientras trata de descifrar quién pudo haberle dado a Kyungsoo unas rosas rojas como regalo, debido a que las flores normalmente son un gesto para demostrar sentimientos amorosos por alguien. Sentimientos amorosos. Las piezas comienzan a encajar mientras piensa en el extraño comportamiento de Kyungsoo ayer. "¿Son de Suho?"

Jongin lo mira con ojos entrecerrados al mismo tiempo en que los nudillos de Kyungsoo se tornan blancos, aferrándose a la orilla de la barra de la cocina como si su vida dependiera de ello. El silencio es insoportable mientras el terror trepa por la columna de Kyungsoo y va dejando pequeños y fríos besos allí. Su mano se alza de repente para tomar el brazo de Kyungsoo y sus ojos son amenazantes cuando dice, “¡Respóndeme!”

Iris ; Kaisoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora