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El helado y ligero aire de invierno comienza a doblegarse ante el semi cálido rocío de primavera mientras Jongin mira por la ventana hacia los árboles torcidos, aún desnudos debido a su falta de hojas. Las estaciones cambiarán pronto y presiona su mano contra el cristal frío, mirando cómo hace una marca en la superficie con una capa alrededor de ella empañando el vidrio.

Camina de vuelta a su escritorio y mira su lista de citas en el sistema de calendario del hospital. Por una mera sensación de curiosidad y la persistente ofensa que sufrió la semana pasada, abre la agenda digital de Suho para ver qué va a hacer hoy.

1:15 PM - 2:00 PM : Do Kyungsoo (#02176114) - Reconfiguración celular (2)

El corazón de Jongin revolotea un tanto cuando ve el nombre familiar y mira su propia agenda de nuevo para ver qué va a hacer hoy durante ese período de tiempo. Frunce el ceño cuando ve que tiene una cirugía qué atender, pero luego una arruga más profunda marca su frente cuando mira el resto del día de Suho.

Está vacío. Y Jongin lo maldice entre dientes.

"¿Estuvo todo bien? ¿Te cuidaste de manera apropiada?" Suho le pregunta mientras desliza sus dedos por el abdomen de Kyungsoo y presiona la piel de nuevo, sintiendo los músculos contraerse. Nota los moretones verdiazules retoñando en la piel de porcelana y frunce el ceño, sabiendo que es un síntoma normal pero que se ve terriblemente doloroso.

"Dolió mucho esa noche y todo mi cuerpo estaba adolorido al día siguiente también pero pude caminar de nuevo el día después de ese," Kyungsoo responde, temblando ligeramente ante la sensación fría de los guantes de látex. Recuerda la preocupación de Suho la última vez y añade, "Jongin me cuidó toda la noche. Masajeó mi espalda y estuvo a mi lado."

"¿En serio?" Suho está sorprendido por esta pequeña información y recuerda su venenosa confrontación con Jongin el día después de que vio a Kyungsoo. "Oh, bueno, eso está bien," logra decir con una fuerte y palpitante sensación brotando de su pecho.
Mientras Suho se quita los guantes y se lava las manos, Kyungsoo pregunta, “¿Tienes esposo?”

Las mejillas de Suho se revuelven en una sonrisa solitaria y sus ojos ya no están brillando mientras contempla la respuesta a esta pregunta. “…solía tenerlo pero murió hace unos años.”

"Oh…siento oír eso…perdón por haber preguntado," Kyungsoo responde, sus mejillas teñidas de rosado debido a la vergüenza y el arrepentimiento de haber sacado el tema.

Suho nota que el ambiente entre ellos ahora es pesado y extraño así que intenta darle una verdadera sonrisa a Kyungsoo. “En serio está bien. Ya han pasado cuatro años de eso así que no tienes que preocuparte de herir mis sentimientos.”

Kyungsoo aún siente la culpa vagamente escurriéndose por su columna al mismo tiempo en que Suho enciende la máquina y el suave zumbido del tubo circular llena sus oídos una vez más mientras emite más ondas a su cuerpo. Le duele tan sólo un poco esta vez y su rostro se arruga sabiendo que definitivamente se amplificará como cien veces más más tarde esa noche.

Mientras se viste, Kyungsoo está acertadamente consciente de los grotescos moretones filtrándose brillantes en su piel como acuarelas, tiñendo la piel con una capa de vasos de sangre rotos. Y se asegura de evitar los lugares adoloridos al tomar sus cosas y salir de la habitación. El sueño se ha estado escapando de él últimamente, yendo y viniendo como un huracán y dejándolo deseando más, pero la barrera del dolor es demasiado como para que él logre dormir toda la noche, despertándolo cada hora aproximadamente.

Esta vez, Kyungsoo apenas logra llegar a casa antes de que el dolor despiadadamente desgarre su cuerpo. El intenso olor de ácido estomacal se sostiene en el aire alrededor de él y las náuseas lo están sofocando en un miasma de mareo. Sus ojos arden con lágrimas sin derramar al mismo tiempo que los nudos en la garganta retuercen su cuerpo y lo hacen asfixiarse. Las lágrimas rodando por sus mejillas toman con ellas el amargo sabor del sudor, y se vuelve difícil respirar con espinas atoradas en tus pulmones. Los huesos le duelen mientras está aquí en el familiar suelo del baño, demasiado exhausto para moverse de su lugar.
Al mismo tiempo en que está vomitando, Suho le prepara una toalla fría y un vaso con agua, limpiando el sudor que ha comenzado a gotear de la frente de Kyungsoo. Mira a Suho con ojos somnolientos mientras descansa su cabeza contra la fría porcelana de la taza del escusado. “Gracias por cuidarme,” murmura, sus palabras ligeramente revueltas.

Iris ; Kaisoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora