Benjamín se colocó arriba de su exnovio abriendo gentilmente sus piernas. Pasó sus dos manos por sus muslos acariciandolos y disfrutando de su cuerpo. No recuerda cuándo fue la última vez que lo tocó, pero ahora nada iba a detenerlo.
Denis moría por ser jodido, mirándolo inyectado de deseo. Ben se encargó de bajarle los pantalones repartiendo besos por sus delgadas piernas. Extrañaba el tacto y la sensación de tener a Denis bajo de él, era tan delicado y le encantaba.
Se despojó de sus bóxers para liberar su miembro felizmente, gotas de pre semen comenzaban a escurrir.
Fue el turno de Ben para quitar la estorbosa ropa quedando completamente desnudo.
Denis cambio posición quedando encima, dominando al mayor.
—Te extrañe tanto Ben...
Tomó el miembro de Benjamín acariciandolo en su apretado hoyo, hasta bajar poco a poco y enterrarselo por completo.
—Joder... Vas a matarme bebé...
El culo de Denis comenzó a rebotar deliciosamente sobre el ancho miembro de Ben mientras esté lo tomaba por las caderas, subiendolo y bajandolo.
El menor echó la cabeza hacía atrás dejando escapar los gemidos en su nombre. El mayor deslizó una mano al abdomen de Denis llegando de apoco hasta su pezón rosa, pellizcandolo suavemente haciendo que el cuerpo encima de él se estremeciera.
Benjamín estaba volviéndose tan malditamente loco, sentir la profundidad de su cuerpo y la deliciosa estrechez del menor. Joder, estaba pecando pero no le importaba en lo más mínimo.
—Mmm, Ben... Más duro... Lo quiero todo— gimió mientras un hilo de saliva bajaba por sus labios. La imagen más obscena y caliente.
Al escuchar su suplica lo saco de encima para empotrarlo contra la cabecera de la cama, metiendo nuevamente su pene hinchado a punto de explotar en la entrada del menor.
Denis se había agarrado de sus hombros y sus piernas estaban enrolladas en las caderas de Ben.
Los únicos sonidos que se escuchaban era la cama golpeando contra la pared. Los encantadores gemidos de ambos y sus pieles chocando fuertemente.
—Ben eres tan bueno...Ahgg...— enterró más sus uñas en los hombros del contrario.
—Bebé voy a venirme... — gruñó.
Denis gimió de tanto placer que se había acomulado en su cuerpo — córrete dentro, quiero sentirlo todo... lléname.
Unas cuantas duras embestidas más y Ben liberó el líquido caliente dentro del menor, haciendo que todo su cuerpo se llenará de él. Solo de él.
Quería consentir a su pequeño, por lo cual bajó un poco su boca para alcanzar el miembro de Denis y darle una exquisita mamada.
Denis no tardó mucho en terminar en su boca, mientras que Ben, gustoso termino por pasársela. Disfrutando de su esencia.
Con cuidado fue bajandolo poco a poco hasta la cama, cubriéndolo con la sábana. Benjamín se acostó a lado de él acariciando su cintura, Denis estaba cayendo dormido, era tiempo de un pequeño descanso.
***
—¡Encuentrame!
Andrew había tapado sus ojos contando hasta cincuenta. Quería pasar el atardecer junto a su novio y Oliver tuvo la idea de jugar a las escondidas en el bosque.
Luego de planear una salida para la ciudad, estratégicamente. Irían a una iglesia y tal vez un cura podría decirles que hacer con su amigo. Pero todo estaba tranquilo por ahora, tan solo querían ser Andy y Oli.
Estaba oscureciendo y temía que su pequeño Oliver se perdiera entre los árboles
—Cuarenta y nueve.... Cincuenta.
Andy en ningún momento se quito la venda de los ojos.
El Bosque era inmenso, decidieron jugar a medida de aplausos. Su novio aveces tenía ideas desquiciadas, cosa que hacía que cada vez más se enamorará de él.
—¡Primer aplauso!
El sonido se escuchó algo cerca, comenzando a caminar, con cuidado de no pisar algo más para que no tropezar.
Lo único que percibía eran las hojas que estaba siendo aplastadas por él.
—¡Segundo aplauso!
Oliver lo hizo. Cada vez se acercaba.
Tan solo quería encontrarlo para poder besarlo. Esto estaba matandolo.
—¡Último aplauso!
Pero no escuchó nada.
Andy frunció el ceño. —¡Oliver, último aplauso!
El de ojos azules ya preocupado, quitó la venda, dejando que su vista se aclarará. Aún los rayos del sol le daban una tenue visibilidad. En cualquier momento caería para dar paso a la resplandeciente luna.
Buscó con la vista al rededor de los árboles. No había nadie.
—¡Oliver! — gritó. — ¡No es gracioso!
Caminó adentrándose aún más, su cabeza no dejaba de dar vueltas. No era que fuera un exagerado o tuviera miedo. Bueno tal vez si tenía miedo, pero solo pensar en el hecho de perder a su Oliver lo entristecía. Porque su pequeño fue la única persona que amó. Y ama con toda su podrida alma.
—Oliver me enojaré mucho y ambos sabemos que no nós conviene que me hagas enojar... — aclaró gentilmente hacía la nada.
Cinco minutos.
Diez minutos.
Y no podía encontrarlo.
Andy no se daría por vencido, dejaría de vivir si en algún momento lo perdiera.
Hasta que el sonido de unos pasos acercándose velozmente y la risa juguetona de Oliver fueron apareciendo.
Andy volteó con una débil sonrisa, abriendo sus brazos para que Oliver aterrizara en él. Y así lo hizo.
Ambos cayeron entre las hojas, mientras que aún reía hermosamente para el ojiazul.
—¿Dónde estabas? ¿Por qué tardaste en aparecer? Yo... — su sonrisa se borró por una expresión más seria.
—Creí a ver visto algo, creó que fue una ilusión.— sonrió — ¿me extrañaste?
—¿Yo? Pff, si idiota te extrañe mucho, por favor no vuelvas a hacerme eso. No volveré a jugar a nada contigo. — contestó mientras apretaba en un abrazo al menor.
Oliver se removió un poco para mirarlo a los ojos, haciendo un adorable puchero. —¿tampoco vas a follarme?
Andy se sorprendío un poco, pero nuevamente su sonrisa volvió. —No Oli, no voy a follarte — acarició su cabello. — Te haré el amor.
El menor sonrió.
—Es hora de que regresemos, esta haciéndose noche. — Dijo Andy poniéndose de pie junto con Oliver, mientras entrelazaban sus manos.
Caminando de regreso.
Querían formar un agradable silencio. Pero algo estuvo molestandolos, creían que era solo su mente u otra maldita ilusión.
Oliver iba quieto, tratando de ignorar los ruidos.
Andy no pudo. La luna ya había salido y aún faltaba algo de camino para llegar a casa.
El de ojos azules volteó un poco. No podía seguir soportandolo. Y no se espero verlo... Su mente le estaba jugando una mala jugada. ¿Querían volverlo loco? ¿Qué mierda querían de él? Oliver no parece darse cuenta de nada. Tan solo es Andy, mirando fijamente a un moreno que no parece muy contento.
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Consumidos |Brustoff-Sysack|
Hayran Kurgu"Adoradores de Seth" una secta satánica oculta en lo más profundo del bosque. ••• Brustoff. Sysack. ••• Esta idea es nueva para muchos de los fanfics, intente hacer algo que no sea tan cliché o una historia algo común. Disfrútenlo :)