La Finca "Huyendo hacia ti"

EPILOGO

Un año había pasado desde el juicio. Genaro había pagado no solo su fianza para obtener su libertad condicional, sino también, la del señor Javier Gutierrez, el hombre que con valor había declarado lo que había visto el día que Lázaro había asesinado al padre de Laila. 

Nuevamente todo en La Finca volvía a ser como antes, solo para Greta había sido mas difícil, ya que, como estaba estudiando en la ciudad ella tenia que permanecer durante la semana allí acompañada por Amelia y Laila viajaba día por medio para estar con ella.

Greta y Mateo trataron incontables veces de tomar valor para contarle a Genaro sobre su relación, pero nunca lo hallaban, siempre quedaban con las palabras a medias. Los jóvenes, seguían con sus escapadas para estar juntos, procurando de que nadie se enterara de su noviazgo. Genaro adoraba a Mateo, se habia convertido en un amigo y eso era lo que al muchacho mas le dolía, en su mente solo se paseaba un palabra, "Traicion."

Como todos los viernes, Greta llegaba a La Finca e iba directamente en busca de Mateo, esa tarde estaba tormentosa pero calurosa. Pregunto a cada persona si lo habían visto y al parecer aun no volvía de arreglar los alambrados al final del viñedo. Sin dudarlo Greta monto su yegua y se dirigió hacia ese lugar. La lluvia comenzó a caer fuertemente, pero ella no se detuvo, sentía la necesidad de abrazar a su novio, de besarlo y darle la noticia de que había pasado de año con las mejores calificaciones.

A lo lejos ya lo veía acercarse a todo galope escapando de la intensa lluvia, Mateo de un tirón hizo que su caballo frenara para poder bajar y recibir a Greta en sus brazos. Sin preguntar nada los besos se hicieron incontrolables. Amaba a esa chica como a nadie en el mundo, vivía solo por saber que Greta lo amaba con la misma intensidad que el.

-Que estas haciendo bajo la lluvia tonta? pescaras un resfriado.- La regaño Mateo entre besos.

-No me importa si es por venir a verte, te extrañe tanto. Quería que fueras el primero en saber algo.- Sonrió Greta haciendo una pausa, mientras la lluvia resbalaba por su cuerpo como cascada.- Pase a tercer año... taraaan.- Dijo con una graciosa voz cantarina.

-Que bien amor, te felicito.- Dijo Mateo con una enorme sonrisa levantándola del suelo para girar con ella.- Estoy muy feliz, pero debemos volver urgente, estas empapada.-

Mientras cabalgaban hacia la Finca, la lluvia se intensifico, por lo cual Mateo no dejo que Greta siguiera su camino, dejaron los caballos en el establo y entraron al cuarto donde Laila solía quedarse al principio. Empapados y riendo a carcajadas, se secaron un poco, pero el deseo de estar juntos era demasiado fuerte. Mateo trataba de controlar las ansias de hacerla suya, mientras que Greta encendía la llama para que se animara a sobrepasar aquella linea que el mismo se había prohibido cruzar.

-Cuanto tiempo mas seguiremos así Mateo, escondiéndonos de todos, quiero salir y que todos me vean de tu mano. No me importa lo que digan, ya no quiero seguir guardándome este amor.-

-Tu padre me va a matar, el confía ciegamente en mi, no puedo simplemente ir y decirle "Señor, estoy saliendo con su hija" No querrá aceptarme y no quiero que sufras, ya bastante tengo con estar cinco días sin verte amor.- Dijo suavemente acercándose para abrazarla y besarla nuevamente en los labios.- No pasara nada si solo esperamos un poco mas...-

- Cuanto tiempo mas? Hace casi tres años que estamos juntos. Y tengo miedo...- Soltó Greta sosteniendo su mirada.- Estamos cinco días separados y tengo miedo de perderte, siento que quizá, en algún momento estarás con otra mujer íntimamente y eso me llena de temor.- Dijo con algo de vergüenza agachando la mirada.

-Que cosas dices Greta. No te voy a mentir, si estuve con alguna mujer, pero eso era antes, desde que estamos juntos, estoy aguantando las ganas de hacerte el amor, simplemente porque quiero que sea especial para ti, porque quiero que sea inolvidable para ambos. Quiero hacerte feliz Greta y no dudes nunca de lo que siento por ti.- Se detuvo unos segundos para peinar algunos mechones tras de su oreja.- Eres la mujer de mi vida, incluso antes de que me diera cuenta ya estaba loco por ti. Jamas te dejaría, pero debemos esperar un poco mas.- Greta asintió dejándose llevar por aquel momento lleno de romance.